El FMI descuelga a España del grupo de cabeza de la recuperación de la UE

Puede que, efectivamente, el AVE vuele por las vías españolas, pero la economía hispana, de momento, viaja en cercanías. Ayer, el FMI actualizó su informe sobre perspectivas económicas mundiales y dejó a España un poco más lejos del pelotón de cabeza de la UE. Mientras que el organismo mejoró sus perspectivas de crecimiento para Alemania –3,2%, frente al 2,5% de abril– y Francia –2,1% frentre al 1,6% de hace dos meses–, dejó estancadas las de España en el 0,8%. La brecha, no obstante, se reducirá el año próximo, cuando el FMI prevé que la economía nacional crezca un 1,6%, tres décimas más que Italia y otras tantas menos que Francia.

El fondo también mantiene inalterada su previsión de déficit para este año en el 6,2% y la mejora seis décimas para 2012, hasta situarla en el 5,1%. No obstante, estos cálculos vuelven a ser más pesimista que los del Gobierno español, que espera que el déficit cierre este año en el 6% y descienda en 2012 hasta el 4,4%, con el fin de que en 2013 alcance el objetivo del 3% marcado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo. La situación de debilidad de los países periféricos de la UE, entre ellos España, y la posibilidad de que la recuperación en Estados Unidos pierda terreno preocupan al FMI, que considera que hay un «riesgo creciente» de retroceso después de la suave desaceleración de comienzos de año. El informe pone de relieve que los mercados siguen preocupados por los riesgos soberanos de los países de la periferia de la eurozona. El FMI advierte de la posibilidad de que las dudas que pesan sobre los riesgos soberanos se acaben trasladando a la banca –dueña de parte de esta deuda– y esto genere una reacción en cadena que acabe trasladándose más allá de las fronteras de la zona del euro.

Como consecuencia de estos factores, y también debido a la suave desaceleración que se está registrando en Estados Unidos, el FMI constata que ahora existe una mayor volatilidad financiera mundial que hace dos meses. Llegados a este punto, el fondo considera que tanto a España como al resto de países periféricos no les queda más remedio que «emprender reformas estructurales ambiciosas para estimular el crecimiento y la competitividad y revitalizar el crecimiento del empleo», junto con un ajuste fiscal intenso y un saneamiento de los balances.

Recomendaciones de la UE
Los ministros de Empleo de la UE sugirieron ayer una batería de medidas a España para atajar el desempleo. En primer lugar, han solicitado que se complete la reforma del sistema de negociación colectiva y que se evalúen los resultados de la reforma laboral de 2010 y, si se revela necesario, que España adopte más medidas para reducir la temporalidad y fomentar el empleo juvenil. Finalmente, y como se esperaba, en la lista de medidas exigidas no figura la reducción de las cotizaciones sociales y la subida del IVA porque la Comisión Europea ha atendido los argumentos del Gobierno y ha aceptado retirarla.

A pesar de la delicadísima situación por la que atraviesa Grecia y de que sus problemas están salpicando a España, José Luis Rodríguez Zapatero subrayó su confianza en la economía española y se mostró convencido de que el país no está en riesgo. De camino a Kazajistán, el presidente del Gobierno aseguró que ya esperaban que el mes de junio fuese complicado por los importantes pagos de deuda que Grecia debe acometer el mes que viene. El jefe del Ejecutivo cree que el acuerdo alcanzado entre Merkel y Sarkozy lanza un mensaje tranquilizador a los mercados que ayudará a mejorar la situación.