Consejo de Ministros

Sanidad se queda sin pacto de Estado

La ex ministra Ana Pastor critica la falta de propuestas «claras» para atajar los 12.000 millones de déficit de la Sanidad.

El Pacto por la Sanidad se rompe en el Congreso
El Pacto por la Sanidad se rompe en el Congresolarazon

MADRID- Ni la ministra Trinidad Jiménez ni ningún otro miembro del Gobierno van a poder contar ya con el parapeto del Parlamento para acometer algunas de las sorprendentes e impopulares reformas que han planificado para el Sistema Nacional de Salud. Tal y como adelantó ayer LA RAZÓN, el Pacto de Estado por la Sanidad que ideó Bernat Soria y ha tratado de ejecutar en el Congreso de los Diputados el parlamentario de IU Gaspar Llamazares, al dictado del Ejecutivo, ha terminado estallando por los aires antes incluso de ver la luz.

Después de más de dos años de debates y comparecencias de expertos –a muchas de ellas no asistía ni el propio parlamentario de IU–, tanto PP como CiU se desmarcaron ayer del acuerdo en el seno de la Subcomisión del Pacto Sanitario. Y lo hicieron mediante sendos votos particulares en los que expresan su gran decepción con el texto.

A juicio de la ex ministra y máxima responsable sanitaria del PP, Ana Pastor, «el documento está lleno de generalidades» y no contiene propuestas claras para solventar el déficit del Sistema Nacional de Salud, que cifra en alrededor de 12.000 millones. En la misma línea, CiU entiende que los «graves problemas» de la Sanidad pública no se resuelven «con impuestos que van de un lado para otro», sino «llegando a su raíz y con una verdadera reforma».

Como informó este periódico el pasado miércoles, el texto presentado por Gaspar Llamazares está repleto de propuestas vagas, como la de «considerar al Ministerio de Sanidad como garante de la equidad básica», algo que ya tiene encomendado por ley. Sin embargo, incluye varias «bombas de relojería» para el bolsillo de los pacientes, como la subida de los impuestos del alcohol y el tabaco para financiar la Sanidad, o el aumento del copago de los medicamentos. Asimismo, incluye la supresión de Muface.

El propio Gaspar Llamazares y la portavoz socialista, Pilar Grande, dieron por muerto el Pacto de Estado, no sin antes acusar a PP y CiU de actuar por «condicionamientos políticos».


Tres «bombas de relojería»
- Más impuestos: tras proponer que aumente la financiación y que ésta sea «finalista», el documento defiende la revisión de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco para crear con ellos un «fondo de cohesión».
- Muerte de Muface: el texto aboga por la integración del régimen de atención a funcionarios en el sistema general sanitario. Implicaría la muerte del modelo y una avalancha de unos dos millones de nuevos pacientes potenciales a la Sanidad pública.
- Copago: el texto trata de dejar claro el rechazo a implantar pagos disuasorios por actos médicos. Sin embargo, defiende que los pacientes paguen más por las medicinas recetadas.