El PSC rechaza la presencia de Chacón y de cualquier líder del PSOE en su campaña

La dirección federal respeta y comparte la decisión, que no tiene precedentes desde que José Luis Rodríguez Zapatero es secretario general. Así, en esta ocasión, el presidente del Gobierno no estará en Barcelona, como suele ser habitual, la víspera del cierre, que tendrá lugar en Madrid, en la plaza Mayor.

El PSOE ha diseñado una campaña con una fuerte presencia de quienes seguro competirán por el cartel electoral de 2012. Alfredo Pérez Rubalcaba, el socialista más reclamado por las distintas federaciones, participará en 14 actos, mientras que Carme Chacón, que en anteriores campañas no tuvo una especial implicación en las mismas, estará en 13 mítines. La ministra ha trasladado al Comité Electoral su disposición a patearse el territorio, algo por lo que antes no había mostrado demasiado interés.

Por su parte, Zapatero estará en una decena de actos repartidos en las comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Baleares, Madrid, Andalucía y Asturias. El presidente no coincidirá en ninguna de sus «actuaciones» ni con Chacón ni con Rubalcaba ni con Felipe González, que de momento ha confirmado su asistencia a tres mítines. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, son los únicos dos miembros del Gobierno que no participarán en la campaña.

En total, según los datos que ayer facilitó la portavoz del Comité Electoral, Elena Valenciano, el PSOE organizará 202 actos centrales durante una campaña en la que de momento no están garantizados los debates electorales en todos los territorios y municipios. Los socialistas han hecho la oferta al PP en todos y cada uno de los territorios y, de momento, no hay respuesta ni en La Rioja ni en Castilla y León ni en Castilla-La Mancha ni en Murcia ni en Baleares ni en Cantabria ni en Valencia.

Así que Valenciano acusó a los populares de «no dar la cara» y «no permitir a los ciudadanos de disfrutar de este derecho. El PP no confía en sus candidatos y no me extraña», subrayó tras poner como ejemplo los casos de la Comunidad Valenciana, con Francisco Camps, o Castilla-La Mancha, con Dolores de Cospedal. Sobre esta última dijo que «si sectarismo y desprecio por la verdad es un anticipo de cómo sería su estilo de Gobierno si ganara las elecciones, es para echarse temblar».