Nueva York
Helena Christensen: «Soy como cualquier ama de casa»
Altura: 1.78 cm, medidas cercanas al ideal 90-60-90, edad, 42 años. La «top» Helena Christensen visitó Madrid para presentar la nueva línea de la marca deportiva Reebok, con alguna arruga que la acerca a las mujeres de su edad. La modelo soltó algún chiste a sus colaboradores, es cercana. Trata de demostrar sus conocimientos de español: «Lo aprendí en mis viajes a Perú, pero prefiero hacer las entrevistas en inglés», explica.
-¿Cómo consigue mantener el mismo cuerpo con el que triunfó como modelo?
-No hago mucho ejercicio, pero hay dos deportes que me encantan y que practico siempre que puedo. Uno es el boxeo. Le dedico dos días por semana y también ando mucho, trato de ir a todas partes a pie. Es verdad que a veces también corro, pero muy de vez en cuando.
-¿Boxea? ¿y se ha planteado competir?
-Empecé hace cuatro años, pero no he pensado nunca en eso, es mi hobbie. Golpeo un saco durante 15 minutos y el resto de la hora hago otro tipo de ejercicios.
-¿A qué dedica el resto de su tiempo?
-Hago una vida muy normal. Por la mañana llevo a mi hijo al colegio y luego voy a trabajar al estudio que tengo en Nueva York, donde resido. Por la tarde voy al gimnasio, dos veces a la semana, y después hago como cualquier ama de casa: la compra, limpio o me dedico a editar mis fotografías, que son mi verdadera pasión.
-Su caché como «top» internacional subió vertiginosamente después de convertirse en uno de los ángeles de Victoria's Secret. ¿Cómo recuerda esa etapa?
-Me da un poco de rabia que me recuerden solo por mi trabajo con ellos. Fue hace muchos años, casi 15, y desde entonces he colaborado con numerosos diseñadores de los que he aprendido mucho. Creo que la gente está obsesionada con «los ángeles».
-¿Piensa que las modelos de hoy son muy distintas de las de los ochenta y noventa?
-No. Todo sigue igual, es un trabajo más. Tienes que acostumbrarte a hacerlo en equipo y a formar parte de un proyecto. En una producción de moda es tan importante el fotógrafo como los maquilladores.
-¿Le daría algún consejo a las que comienzan en la profesión?
-Que se la tomen con sentido del humor e ironía, porque se trata de un trabajo en el que lo único importante es tu cuerpo y tu apariencia, así que debes aprender a abstraerte para poder sobrellevarlo.
-¿Alguna vez ha pensado retocarse algo?
-No, lo único que intento hacer cada día es ampliar mis conocimientos. El cerebro es la parte más importante del cuerpo. Leo mucho y a veces me vuelvo loca pensando que no voy a tener suficiente tiempo para disfrutar de todos los libros que desearía. También me encanta cocinar. Me inspiro en los libros de cocina pero no los sigo, me sirven de base para crear mis propias recetas.
-¿Usa algún tratamiento de belleza en especial?
-No, me gustan mucho las cremas y las lociones, pero no me obsesionan. Lo primordial es dormir bien, aunque yo no lo consigo muy a menudo porque siempre tengo la mente a mil por hora.
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