Eurocopa

Lisboa

«La Roja Invencible» por Julián Redondo

La Razón
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El 20 de mayo de 1588 partió de Lisboa –cuando Portugal formaba parte del reino de España– una flota con 130 barcos y 30.000 hombres rumbo a las Islas Británicas. Era la Armada Invencible, que regresó a puerto meses después con un recuento de bajas cifrado entre 40 y 60 navíos y 10.000 o 20.000 hombres, según la nacionalidad del «policía municipal». Al enterarse Felipe II del desastre, pronunció esta frase para la historia: «Yo no he mandado mis naves a luchar contra los elementos». Siglos después, el equipo nacional de fútbol inglés no encuentra Drake que lo dome o que le oriente y en Olivenza, a este lado de la frontera, montan mesas petitorias en busca de apoyos para los muchachos de Paulo Bento. Siglos después, España y Portugal han jugado una semifinal de la Copa de Europa de selecciones a cara de perro. El sello de «La Roja», el de la Armada Invencible, y unas ojeras hasta el suelo; el del rival, el elemento que atiende por Cristiano Ronaldo, y un aliado más, el cansancio de los pupilos de Vicente del Bosque. Entre galernas e ingleses diezmaron a la Invencible; entre italianos, irlandeses, croatas, franceses y portugueses exprimieron a estos héroes, la Selección más brillante del siglo XXI, hasta dejarla sin apenas energía; sólo la justa para terminar con los portugueses en la tanda de penaltis. Ya les sucedió hace cuatro años a los italianos y «La Roja Invencible» se trajo la Eurocopa a España. Queda la final, el domingo. Los pasos están dados. Feliz travesía.