Policía

El detenido se había independizado hacía un mes y vivía del juego «online»

El joven mallorquín de 21 años detenido con 140 kilos de explosivos para atentar en la universidad balear tenía una conducta "antisocial"y se había independizado de casa de sus padres hacía un mes a un piso del casco antiguo de Palma, donde vivía de los juegos de azar por Internet.

Según ha informado en rueda de prensa la portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, Yanka Jurkevicz, el joven es palmesano de nacimiento, ha residido toda su vida en la capital balear y ha estudiado un módulo profesional de electrónica, pero no tiene ninguna vinculación con la Universidad de las Islas Baleares (UIB), donde pretendía atentar con los explosivos.

Tras su detención ayer por la mañana, en el registro de su casa de la calle Can Gotleu número 4, donde vivía solo, la policía intervino un diario en el que el arrestado explica su plan de atentar contra el centro universitario y llega a manifestar su intención de suicidarse tras la masacre, ha explicado la portavoz policial.

El joven vivía de los juegos de azar "online"tipo póquer, ha indicado Jurkevicz, que ha añadido que todo apunta a que actuaba solo y no tenía fecha señalada para su acción.

El arrestado tenía un comportamiento "antisocial", según la portavoz, y ya envió a un centro escolar de Palma donde estudiaba una carta en tono amenazante.

Al joven, que pasará a disposición de un juzgado palmesano en las próximas horas, se le acusa de un delito de tenencia de armas y explosivos.

La investigación, ha añadido, continúa abierta y muchos de los detalles de la misma, como la página web de donde adquirió las sustancias explosivas, están aún bajo secreto de sumario por el juzgado que instruye las diligencias desde hace cinco meses.

Jurkevicz ha reconocido que con esa cantidad de explosivos podía haber hecho "bastante daño", y más teniendo en cuenta que pensaba fabricar bombas con metralla en su interior.