PP: «Hay que tener claro los límites y qué líneas no se pueden cruzar»

Además de explicaciones, Rajoy también demandó la dimisión del delegado del Gobierno de Murcia, Rafael González Tovar, por no haber estado a la altura de las circunstancias ante la campaña de insultos y de acoso a los miembros del Gobierno de Ramón Luis Valcárcel «que empezó el pasado 22 de diciembre». El PP mira hacia el PSOE y enmarca la agresión en el clima de incidentes, con manifestaciones delante de la casa de Valcárcel, «insultos a su hija y presiones para impedir actos del PP», en el que «han participado cargos socialistas». Rajoy aclaró ayer que fue él quien telefoneó directamente a José Luis Rodríguez Zapatero para mostrarle su repulsa por lo que estaba ocurriendo y que tras esa conversación fue Rubalcaba el que se puso en contacto con él. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, defendió que «hay que tener claros los límites de la política y qué líneas no se pueden cruzar». También negó que sea verdad, como dice José Blanco, que su partido esté sembrando dudas «sobre la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. «La Política y la Guardia Civil cumplen instrucciones de sus mandos políticos».