Trabajo aplaude el pacto pero mantiene su reforma

Madrid– Tras cuatro meses de negociaciones, los máximos responsables de la patronal CEOE y de los sindicatos estamparon finalemente ayer sus firmas en el que es ya el II acuerdo para el empleo y la negociación colectiva 2012, 2013 y 2014, que marca las directrices en materia salarial para los próximos tres años. Un acuerdo que recibió ayer el respaldo de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y del que los agentes sociales dijeron sentirse «satisfechos» no sólo por haber logrado adaptarse a la difícil situación económica que atraviesa España, sino también por convertirse en un acuerdo de «reivindación» del papel de los agentes sociales. Los sindicatos confían en que el pacto sobre salarios y convenios evite una reforma laboral que ven innecesaria, si bien el Gobierno mantiene su intención de sacarla adelante en las próximas semanas. Así lo sostuvo la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien felicitó a los agentes sociales por la firma del acuerdo, que calificó de «gran noticia desde el punto de vista económico y social». A través de un comunicado, la ministra valoró los avances en materia de flexibilidad y negociación colectiva por ir «en la buena dirección», si bien explicó que el Gobierno «los tendrá en cuenta» en la reforma laboral, en la que sigue trabajando y que se presentará en las próximas fechas. El secretario general de UGT, Cándido Méndez definió el acuerdo como un acto de «responsabilidad y renuncia», mientras que el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, lo calificó de «apuesta decidida» por la conservación del empleo. Para el presidente de la CEOE, Juan Rosell, los «acuerdos son mejores que las imposiciones».

La UE vigilará todos los planes de empleo
BRUSELAS- La UE ya tiene un plan para concretar las iniciativas que sirvan para relanzar el crecimiento y el empleo, principal tema de discusión de la cumbre europea del próximo lunes. Una de las propuestas que se encontrarán los líderes sobre la mesa será la creación de planes nacionales de empleo, cuya ejecución será supervisada desde Bruselas, según el borrador de la declaración a la que tuvo acceso Efe.
Las conclusiones también disparan sobre la gran preocupación de las instituciones comunitarias hoy en día, el desempleo juvenil, al incluir la idea de Francia y Alemania de «reprogramar fondos comunitarios disponibles» para apoyar a los jóvenes parados. Además, la declaración pide que todos los jóvenes reciban, cuatro meses después de haberse graduado o licenciado, una oferta laboral de «calidad», formación, aprendizaje o una beca. Para luchar contra los 23 millones de parados, el documento llama a «explorar todas las vías posibles» para reducir la fiscalidad del trabajo.