No es Messi-Cristiano por Julián García Candau

Están equivocados quienes plantean el Madrid-Barça como la revancha de Cristiano contra Messi por el Balón de Oro. Yerran quienes ponen en los platillos de la balanza el peso de ambos para conseguir la inclinación hacia uno de los lados. El partido es más que una pugna entre dos grandes jugadores. Está por encima de cuantas dignas batallas puedan establecerse con futbolistas emblemáticos. Evi-dentemente, los aficionados creen en la presencia fundamental de su ídolo y depositan en él todas las virtudes para obtener el triunfo. Ni siquiera Di Stéfano y Kubala se bastaban para ello.

El encuentro presenta una circunstancia distinta a los duelos ligueros. Es eliminatoria a doble partido y lo que ocurra en el Bernabéu puede ser rebatido en la vuelta porque cualquiera de los dos posee condiciones para ganar el primer envite. No es la confrontación en la que está todo en juego. No es una final, que ya se sabe que en estos casos puede ganar cualquiera. Ahora, también el triunfo puede inclinarse por cualquiera de ambas partes dada la igualdad, pero la sentencia debe darse una semana después.

De Cristiano y Messi se aguardan grandes decisiones. Están cualificados para lograr la jugada del partido. Esta vez, quien presumiblemente jugará con más presión será el madridista porque contra el Barça no ha ofrecido su mejor versión. Los madridistas esperan de él la actuación que borre los últimos resultados. Messi es más regular. Pinto no lo es y ahí puede estar el detalle.
Posdata. Xavi se queja de los arbitrajes actuales. Es joven.