No se cansan

No lo quieren dejar en paz. Es como si algunos se hubieran juramentado no quedar satisfechos hasta verlo hundido. Me refiero a quienes ahora plantean una polémica demagógica sobre el derecho de Francisco Camps a pertenecer al Consell Jurídic Consultiu por su condición de ex-presidente de la Generalitat. Para ello, acuden a los más variopintos argumentos para proclamar la incompatibilidad de ese cargo con la de diputado de Les Corts Valencianes. Me temo que seguirán con la matraca a pesar de que el CJC sentenció ayer la compatibilidad de ambos puestos, ya que Camps ha renunciado al sueldo de parlamentario. La incompatibilidad es para los miembros electos, no para los natos como es su caso.
La oposición no debería olvidar que el Estatuto del ex-presidente lo votaron en Les Corts y en él se prevé una infraestructura mínima, bastante inferior a las dictadas en otras Comunidades de nuestro nivel.
Respecto a los argumentos esgrimidos para atacar a Camps, causan pudor. Afirmar que es juez y parte a la hora de emitir un dictamen sobre una Ley y, después votarla en el Parlamento. Si hacemos caso a semejante tesis, ¿quién no es juez y parte?. Los conseller y hasta los propios diputados.
Por si no es suficiente, Camps no tiene voto en el CJC. Por tanto no decide. Así es la vida.