Sarkozy: «Si en Luxemburgo quieren que acojan a los gitanos»

El pulso dialéctico está servido entre París y Bruselas a cuenta de la política francesa de expulsiones de inmigrantes gitanos. El Elíseo trató de conformarse con calificar de «inaceptables» las declaraciones de la comisaria de Justicia, Viviane Reding, que comparaban la Francia de Sarkozy con la de Vichy, pero el presidente francés, que no gusta de recibir lecciones ni reprimendas, no pudo evitar golpear más fuerte. «Si los luxemburgueses quieren acoger a los gitanos, no hay ningún problema», dijo Sarkozy refiriéndose al país de origen de la comisaria y vicepresidenta de la Comisión europea, en una reunión con senadores de su partido a los que reiteró que las deportaciones eran legales y conformes con los reglamentos comunitarios y las leyes galas. De hecho, el líder conservador se explicará hoy en el Consejo Europeo de Bruselas ante la lluvia de críticas respecto al trato dado en Francia a la comunidad gitana y las amenazas de un expediente sancionador.

La réplica ayer a Reding fue doble. Indignado, el secretario de Estado galo para Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, reprobó tanto los comentarios como el tono utilizado. «Así no se habla a un gran Estado como Francia, que es la madre de los derechos humanos. No somos el mal alumno al que la maestra regaña», dijo.