Extremadura

Vara se descarta Chacón enmudece y crecen las dudas sobre la bicefalia las dudas sobre

El extremeño deja abierta la posibilidad a que el Congreso Federal sea en 2011

El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que intervino en un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid, acompañado a su llegada de las ministras de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín (i) y Defensa, Carme Chacó
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que intervino en un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid, acompañado a su llegada de las ministras de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín (i) y Defensa, Carme Chacólarazon

Pasan los días y en el PSOE aumenta la incertidumbre tras la renuncia de Zapatero a presentarse a la reelección. El que más y el que menos intenta cumplir con el pacto de silencio que salió del Comité Federal para no hablar de primarias hasta después del 22-M. Aun así las preguntas son inevitables y las respuestas llegan hasta donde uno quiere llegar. Ayer, el extremeño Guillermo Fernández Vara, estuvo en Madrid en un desayuno organizado por Europa Press y si algo dejó claro es que su carrera política acabará en Extremadura. Dicho de otro modo: ni está ni se le espera en la carrera sucesoria. Y eso que entre los socialistas en alguna ocasión sonó su nombre.
El extremeño fue rotundo, pero no tanto en la fecha en que el PSOE deberá afrontar un Congreso Federal. Si la dirección federal tiene claro que el cónclave se celebrará después de las generales de 2012, Fernández Vara dejó ayer la puerta abierta a que sea este año cuando el PSOE elija nuevo secretario general. El presidente de Extremadura se suma así a quienes dentro del PSOE no ven con claridad la bicefalia que, de no celebrarse el Congreso hasta 2012, se produciría durante un año entre el candidato a la Presidencia que salga de las primarias y el actual secretario general. «Es un asunto que el PSOE aún tiene que discutir internamente», afirmó Fernández Vara. Todo dependerá en buena medida del resultado que los socialistas obtengan en las municipales y autonómicas.
Hasta entonces, todas las miradas siguen pendientes de los dos supuestos aspirantes a las primarias, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. Ambos, de momento, callan, pero no están quietos. Entrevistas, apariciones públicas, guiños y tomas de temperatura al partido. Ayer, sin ir más lejos, la titular de Defensa se dejó caer por la conferencia de Vara, quien nunca ha ocultado su preferencia por Rubalcaba. Muda, sí, pero allí estuvo en un guiño a una federación con cuyo apoyo en principio no contaría si decidiera dar el paso de presentarse a las primarias.
Si Rubalcaba dijo el martes que no hablaría hasta el día 24 o 25 de mayo, cuando se le preguntó si aspiraba a la candidatura, Chacón dijo ayer que ella no lo hará hasta el 23. Hasta entonces, silencio. Nada nuevo en la ministra de Defensa, pues ni se prodiga demasiado en los medios de comunicación ni es muy dada a las intervenciones públicas. Rara es la vez que lo hace, y cuando se decide, siempre es con las reglas del juego que ella impone. Pregunten a los informadores que se dedican a los asuntos de Defensa. Fotos, sí; palabras, pocas.