Valencia

Guerra de tribunas para el desfile

Por segundo año consecutivo, el desfile de las Fuerzas Armadas, con motivo del Día de la Fiesta Nacional, contará con una reducida presencia de diputados nacionales. Sólo han sido invitados los parlamentarios elegidos por Madrid –«esto no es San Isidro», afirman en Génova–, mientras que no se ha contado con los del resto de comunidades españolas

Guerra de tribunas para el desfile
Guerra de tribunas para el desfilelarazon

Junto a ellos, también ocuparán alguno de los asientos reservados a las autoridades los miembros de la Comisión de Defensa del Congreso y del Senado, así como los de la Mesa del Congreso y del Senado. Pero ningún diputado o senador de fuera de la capital ha recibido convocatoria alguna para acudir al acto.

Si la falta de invitaciones a diputados y senadores nacionales ya es significativa, lo es más si cabe que los «exclusivos invitados» vayan a ser ubicados «para rellenar» en las mismas tribunas que los presidentes autonómicos, ante la previsible ausencia de varios de ellos. En 2009 sólo asistieron 10 de los 17 presidentes autonómicos, junto a los titulares autonómicos de Ceuta y Melilla, o lo que es lo mismo, poco más de la mitad.

Pero aun más llamativo es que ni en Moncloa están contentos. El Ejecutivo prefiere que haya más espacio entre la la tribuna principal y la ciudadanía, que casi toda seguridad volverá a repetir la «sonora pitada» del pasado año al presidente. Y es que un mayor número de tribunas situaría a los asistentes más lejos de Zapatero, que tendría un «colchón» que suavizara los abucheos.

La versión de Moncloa ante la falta de invitaciones a los diputados y senadores nacionales vuelve a ser la misma que la del 2009, la falta de espacio en la Plaza de Lima. Pero las obras en Colón ya finalizaron y, sin embargo, volverá a repetirse el emplazamiento del año pasado. En Defensa aluden a que la nueva configuración de la Plaza de Colón, y especialmente la enorme fuente que preside la plaza, «obstaculiza la marcha de los militares». Según el portavoz de Defensa del PSOE en el Congreso, Jesús Cuadrado, las obras que se realizaron el año pasado en la Plaza de Colón, que obligaron a trasladar el desfile a la Plaza de Lima, «han obligado a hacer cambios en relación con el desfile, el espacio y el tamaño de las tribunas». Los populares, sin embargo, consideran que este argumento «no tiene lógica alguna» ya que el Paseo de la Castellana es un «lugar óptimo» para celebrar el desfile, con sitio suficiente para todas las tribunas.

Según explicó a este periódico la portavoz popular de Defensa en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, en años anteriores cada diputado recibía dos invitaciones –para ellos y un acompañante–, del Ministerio de Defensa. Por ello, varios diputados populares, que siempre han acudido con sus familiares a la celebración, llamaron a protocolo de Defensa, para preguntar si podrían participar en la ceremonia,y obtuvieron una negativa por respuesta. «No es aceptable que esto ocurra», afirmó ayer Beatriz Rodríguez, más si cabe cuando «otros años las tribunas de autoridades no se han llenado».

La portavoz del PP en la Cámara Baja ha anunciado que su partido exigirá explicaciones en el Congreso este próximo miércoles, para que se informe de los motivos por los que, en esta ocasión, no se van a colocar tribunas para acoger a todos los invitados, que tradicionalmente acudían al acto del 12 de octubre.


Los asientos vacíos del año pasado
- De las ausencias más relevantes del pasado año destacan el ministro de Fomento, José Blanco, el de Industria, Miguel Sebastián, y el de Justicia, Francisco Caamaño.
- De los 17 presidentes autonómicos invitados al evento tan sólo acudieron 10 de ellos, además de los presidentes autonómicos de Ceuta y Melilla. De esas siete ausencias la más destacable fue la de Francisco Camps, aunque sí acudió la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
- El que sí estará este año será el presidente de la Generalitat, José Montilla, que ha confirmado su presencia en el desfile del próximo martes, después de que no asistiera en los dos últimos años. La última vez que se le pudo ver en el día de la Fiesta Nacional data de 2007, en su primer año al frente de la Generalitat. Montilla quiere devolverle el favor a Zapatero por su apoyo a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña.