Crisis política en Italia

La vuelta de «Il Cavaliere»

Berlusconi retoma las riendas de su partido, asustado por los sondeos que vaticinan una debacle en los comicios de 2013. Hace nueve meses que tuvo que dejar de ser primer ministro

La vuelta de «Il Cavaliere»
La vuelta de «Il Cavaliere»larazon

ROMA- Silvio Berlusconi vuelve. El ex primer ministro italiano, obligado a dejar las riendas del poder el pasado noviembre debido a la velocidad con que su país se acercaba al abismo económico y político, está planteándose liderar al centro derecha en las próximas elecciones, que se celebrarán en la primera mitad del año que viene. «Il Cavaliere» había expresado en varias ocasiones la confianza en su delfín, Angelino Alfano, a quien le tocó ayer apechugar con el cambio de decisión de su jefe. Las encuestas de intención de voto que maneja Berlusconi son las que motivan su retorno a la primera línea política.

Según informó el «Corriere della Sera», si el partido de «Il Cavaliere», el Pueblo de la Libertad (PDL), se presentase a los comicios sin él obtendría menos del diez por ciento de los votos. Subiría sólo hasta el 18 en caso de que el ex primer ministro concurriese como presidente de la formación y Alfano como aspirante a jefe de Gobierno, la hipótesis manejada hasta ahora. Sin embargo, si el magnate de las comunicaciones fuera el candidato, el PDL alcanzaría el 30 por ciento de las papeletas. Este resultado sería siete puntos inferior al logrado en las últimas elecciones generales, celebradas en 2008, pero evitaría la previsible desmembración de la formación en caso de una gran debacle en las urnas.

Alfano, el gran perjudicado
A Alfano, el gran perjudicado por esta decisión, pues aspiraba a renovar el centro derecha italiano sin Berlusconi, le tocó poner buena cara ante las malas noticias para sus intereses. Dijo que existe un «gran movimiento de apoyo» para que «Il Cavaliere» vuelva a presentarse como candidato y que creía que éste al final acabará aceptando. Aseguró incluso que él mismo está «a la cabeza» de los «muchos que piden a Berlusconi» que lidere al centro derecha. «Si finalmente se decide a hacerlo, estaremos a su lado», subrayó. La vuelta del magnate de las comunicaciones fulmina la posibilidad de celebrar primarias para elegir al candidato del PDL en los próximos comicios. Además de Alfano, quien hoy ocupa el cargo de secretario general del partido, también aspiraba al «número uno» en las listas Daniela Santanché, una de las más acérrimas «berlusconianas». Santanché se apresuró a aplaudir su posible retorno diciendo que «no tenemos a nadie mejor que él» y lanzando una valiente propuesta: «Yo no aspiro a nada pero sería una idea brillante si la candidata a vicepresidenta fuese una mujer». La política derechista también hizo su aportación al debate sobre el previsible cambio de nombre del PDL. «Yo lo llamaría ‘Revolución italiana'», dijo. Si finalmente Berlusconi rebautiza su criatura política, sería la quinta vez en que cambia de siglas sumando los diversos partidos y alianzas que ha liderado. Primero fue Forza Italia, luego el Polo de la Libertad, más tarde la Casa de la Libertad y, finalmente, el Pueblo de la Libertad. Al primer ministro, Mario Monti, parece no gustarle el posible retorno de «Il Cavalire».

Aunque trata de mantenerse alejado de las luchas de trinchera de los partidos y asegura que dejará el poder cuando acabe la legislatura, ayer no se resistió y recordó la difícil situación que afrontó Italia con Berlusconi en el Gobierno. El país, en su opinión, tocó el punto «más bajo» durante la cumbre del G-20 celebrada en Cannes el día 3 del pasado mes de noviembre, cuando el entonces primer ministro se vio repudiado por los líderes mundiales. En Cannes, «Il Cavaliere» sufrió «presiones muy desagradables para él y para el país, cercanas a la humillación», afirmó Monti.

El anuncio de la posible vuelta de Berlusconi a la primera línea de la política activa provocó la esperable cascada de reacciones en los partidos. Para la principal formación del centro izquierda, el Partido Democrático, era una «mala noticia para Italia», ya que ellos celebraron como un triunfo propio la «precipitada» salida de Berlusconi como primer ministro. Por su parte, el líder centrista Pierferdinando Casini ironizó ayer diciendo que se alegraba de que el ex primer ministro no hubiera perdido «sus bríos». Ahora, habrá que esperar para comprobar cómo reaccionan los italianos ante la posibilidad de poder elegir en las urnas, de nuevo, a «Il Cavaliere».