Botella apuesta por el transporte público «oficial» para los funcionarios

MADRID- A partir de ahora, los coches oficiales del Ayuntamiento de la capital tendrán como serios competidores al metro de Madrid y los autobuses de la EMT. La alcaldesa, Ana Botella, anunció ayer nuevas instrucciones para el control del gasto en el consistorio, que afectan directamente al uso del parque automovilístico de la ciudad. Para empezar, «se prioriza el uso del transporte público» sobre la utilización de vehículos oficiales para la prestación de servicios municipales. Además, todos los automóviles, salvo los vehículos de seguridad y emergencias, necesitarán una autorización especial para poder utilizarse fuera de la jornada laboral establecida, puesto que deben estar en el garaje asignado y las llaves en posesión del vigilante de seguridad. Y por si esto fuese poco, en su afán por optimizar el gasto del consistorio, la instrucción sobre el uso de vehículos especifica que sus conductores «estarán obligados a seguir las instrucciones del fabricante al objeto de conseguir una conducción ecológica, menos contaminante y un ahorro de combustible».
La otra instrucción que ha dictado la regidora madrileña afecta a los contratos del Ayuntamiento en el capítulo del gasto en medios personales y materiales. Para gestionar un servicio municipal, las empresas deberán justificar en una memoria todos y cada uno de los gastos, su uso y una «adecuada valoración económica de los medios materiales». En caso de no cumplir con los requerimientos del consistorio se podrá incurrir en una falta grave, por lo que habrá un responsable municipal de cada contrato que supervisará la ejecución del mismo y velará por que estén disponibles todos los medios materiales exigidos.