Santiago y cierra al Papa: la ciudad queda blindada

La ciudad del Apóstol y su área rural está desde ayer rodeada de agentes de seguridad. Unidades ecuestres y motorizadas de la Guardia Civil repasaban desde la mañana las zonas de monte, mientras que los agentes del grupo rural de ese cuerpo realizaban controles en los accesos que enlazan la ciudad y el aeródromo.

La Policía Nacional ha movilizado a sus unidades especiales, que incluyen los grupos de Subsuelo, los de Intervención Policial, el GEO (Grupo Especial de Operaciones), los GOES (Grupos de Operaciones Especiales), los guías caninos y unidades de helicópteros. Miembros de estas unidades realizaron ayer demostraciones de su tarea ante los medios de comunicación. También han llegado miembros de la seguridad de la Familia Real. José Luis Fernández, responsable del Centro de Coordinación Operativo en la Comisaría Central de Santiago, dio por movilizadas «al cien por cien», desde las ocho de la mañana de ayer, a la Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Nacional, que es la que asume el máximo peso en las operaciones de seguridad. De sus 4.400 efectivos, unos 2.000 son alumnos del Centro de Formación del Cuerpo Nacional de Policía de Ávila, acompañados de 25 profesores que los coordinan en el operativo.

A la plaza del Obradoiro no se podía entrar desde anoche. Se abre hoy a las 8 de la mañana, tiene capacidad para las 6.000 primeras personas que lleguen. Cada una pasará dos controles y no se permite entrar a nadie con mochila, bolso, ni botellas. Estos objetos deberán dejarse en consignas habilitadas para ello en las cercanías.