Asturias
Aperitivo con el Rey en La 1
LA RAZÓN se adentra en las entrañas de «Audiencia abierta», que debuta hoy
Un piloto rojo encendido, anotaciones sobre los márgenes de un folio, correcciones en el tiro de cámara, pasos silenciosos entre bastidores y últimas indicaciones en plató. Las cámaras apuntan a la presentadora, Ángeles Bravo, que lidia con la expectación que se respira en el ambiente. «Estoy acostumbrada a la soledad del plató», comenta, tímida, antes de explicar que en el Canal 24 horas, donde ella presenta las mañanas, no hay operadores de cámara. Ensayan la velocidad de paso del «autocue» (el monitor por el que leen las entradillas de las noticias) y el nivel de los vúmetros. «Uno, dos tres, cuatro... probando». Una cuenta hacia adelante que es, en realidad, una cuenta atrás para el debut de «Audiencia abierta» el nuevo programa de La 1 –que se estrena hoy a las 13:30 horas– en el que se hará un seguimiento de la agenda de la primera institución del Estado, centrado en la figura del Rey y del Príncipe de Asturias.
Estamos en uno de los platós de Estudio 3 –el mismo en el que se encuentra el set de las noticias de La 2– y, arriba, en el control de realización, el director del programa, Miguel Ángel Sacaluga, pasea nervioso por la sala mientras se inicia la grabación. «Siempre soy así», comenta sonriendo. Controla el minutado y cada modificación que se ha hecho sobre los textos. Cualquier fallo de modulación en las entradillas de la noticia supone una nueva repetición. El desfile del 12 de octubre, el día de la banderita, o la jefatura del Estado británico son algunos temas de los que tratará el programa en su puesta de largo. También hay lugar para la Historia: «Tenemos una sección semanal en la que vamos contando capítulo a capítulo la Monarquía Constitucional de Don Juan Carlos. Si juntásemos todo al final del programa tendríamos una historia gráfica completa», explica Sacaluga.
De fondo, Ángeles Bravo graba la presentación del programa y aclara a la audiencia cuáles son sus credenciales: «Huiremos del sensacionalismo y de la frivolidad». No en vano, el espacio nace con cinco objetivos definidos: informar, contextualizar (además de hablar sobre el 12 de octubre, por ejemplo, también explica la noticia contando las funciones diplomáticas del Rey y los vínculos que desarrolla con Latinoamérica), divulgar, entretener y acercar la Institución a los españoles. Todo ello, claro, con un presupuesto mínimo: «No puedo decir cuál, pero seguro que sorprendería. Es austero, ajustado a los tiempos que vivimos, y responde a las prestaciones de servicio público», comenta. Eso sí, tendrán especial atención en evitar duplicidades: «Contaremos con toda la estructura de información institucional que sigue los actos de Casa Real, hay que aprovechar sinergias. Por ejemplo, la Reina viaja a Bolivia la semana que viene y lo que no tiene sentido es que vayamos dos equipos para contar otro perfil de esa visita. Sería difícil de explicar a los ciudadanos ese gasto».
Se siente satisfecho del trabajo realizado. Han estado visualizando el piloto, puliendo fallos, introduciendo cambios. Y confía en el formato: «No está planteado como un programa de grandes audiencias, se trata de llegar a todos los sectores y a todas las demandas. Va a tener su público». Hace un año que promovió la creación de este espacio –en coherencia con el Mandato marco aprobado por el Parlamento en 2007, en el que se establece que la corporación realizará un seguimiento y cobertura de las actividades oficiales del Jefe del Estado–, pero no fue hasta el pasado mes de abril cuando presentó el proyecto de forma oficial. Y en septiembre, la nueva directiva le dio luz verde. Aunque desde entonces no han parado de surgir comentarios sobre este espacio que algunos temen que se convierta en un nuevo NO-DO. «Es un producto absolutamente autónomo, profesional y periodístico. Muchas críticas del programa ya están escritas antes de empezar», comenta Sacaluga. «Soy un defensor radical del servicio público y esta función no debería confundirse con partidismos», aclara.
La BBC, superproducciones
Para Ángeles Bravo existía «un vacío informativo en este aspecto. Hay programas sobre Parlamento pero no sobre la principal institución. Me atrae esa mirada reposada y reflexiva sobre la agenda del Jefe de Estado. Lo que más me llama la atención es el aspecto divulgativo, estoy convencida de que el ciudadano lo va a agradecer y nos daremos cuenta de las carencias informativas que tenemos».
Aunque no es el único espacio de estas características sí que es uno de los pocos que tendrán una periodicidad definida. «La cobertura en otros países es muy irregular y distinta», comenta Sacaluga. La BBC, que es paradigma de la televisión pública y que también cuenta con una monarquía parlamentaria, opta por hacer grandes documentales de forma periódica pero no tienen un programa semanal de corte informativo.
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