Aznar: «Qué más necesitan que pase para poner fin a esto»

«¿Cuántos parados más hacen falta; cuántos jóvenes más se tienen que ir de España; cuántas empresas más tienen que cerrar; cuántas personas van a seguir con dificultades para vivir todos los meses?», se preguntó el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) en la Feria de Muestras de Arévalo (Avila), donde recibió la insignia de oro de Asaja como reconocimiento a los logros conseguidos en beneficio del sector agrario y ganadero español durante su etapa como presidente del Gobierno. Durante su intervención, ante más de 300 personas, Aznar destacó que «el daño que se ha causado a la economía y la sociedad española es muy grave y costará esfuerzo y no pocos años reconstruirlo».
Según indicó el ex presidente del Gobierno, «un país que no crece y que no tiene expectativa de crecimiento en los próximos años –si las cosas no cambian–; que en muchos sectores ha dejado de ser competitivo; que genera inflación y tiene cinco millones de parados»; y además, tiene que afrontar «una subida de tipos de interés que va a hacer que tengamos que pagar más y más por las deudas que tenemos, es la consecuencia de unos errores enormes».
El presidente de FAES aseguró que costará «un trabajo duro salir de esta situación» y esbozó qué se necesita para lograrlo: «Necesitamos más unidad, y no más división; necesitamos más austeridad y terminar con el despilfarro; necesitamos más responsabilidad y no decir que no pasa nada cuando se hacen las cosas mal; necesitamos tomar decisiones porque sin ellas no se puede avanzar».
Según indicó Aznar, es importante que tener «unos objetivos compartidos por todos los españoles», y que «nos digan que lo que fuimos capaces de hacer seremos capaces de volver a hacerlo». «Nadie puede poner en entredicho la capacidad de España, pero todos debemos poner de nuestra parte para acabar con una situación que solo puede traer a España más problemas».
Para el ex presidente del Gobierno, detrás de esta situación «existe un país que espera nuevos dirigentes y nuevas políticas; que está ansioso de que se den pasos decisivos para la recuperación y que está esperando que cambien las políticas para poner el país en marcha», porque «España está deseando recuperar la confianza y contar millones de empleos, como los contábamos antes, y no contar millones de parados, algo a lo que algunos nos quieren condenar».
«España no está atada a ninguna maldición histórica, a lo que no quiere seguir atada es a la condena de unos pésimos gobernantes y de unas políticas fracasadas», destacó el ex presidente.