Españoles alemanes americanos El Evangelio de San Mateo habla a los jóvenes

Madrid- ¿Cuántas vidas han resultado tocadas por el Evangelio de Mateo? «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán», dice Jesucristo en el capítulo 24 de este librito que se pensó en arameo hace dos mil años, se difundió en griego, se canonizó en latín y se reza hoy en mil idiomas, tan vivo para los jóvenes de hoy como para los del pasado. «A mí me asombra que, en España, Jesús habla de tú, no de usted, a la mujer cananea», comenta Daniel Arechabala, un seminarista de Estados Unidos, de 22 años, que lleva un mes en Santa María de Caná (Pozuelo, Madrid) aprendiendo español. «En inglés no hay distinción entre tú y usted, y en español se nota esa cercanía, que Jesús te conoce, como a la samaritana y a sus muchos maridos. El Evangelio está vivo, claro. Hace poco leía la escena en que Pedro camina sobre el agua, duda, empieza a hundirse y Jesús le dice: ¿por qué dudas, hombre de poca fe? Y sé que eso me lo dice también a mí: que me pide que confíe en él».

Lo mismo opina Nikolaus Klemeyer, un alemán de 26 años que estudia en el seminario de los Legionarios de Cristo en Salamanca. «Aunque mi familia era protestante, al mudarnos a Múnich entramos en contacto con católicos, yo me hice católico a los 16 años, luego me siguió mi hermana, mi madre y el año pasado, mi padre, con 66 años», explica. «Del Evangelio de Mateo, me llama la atención la parábola de la cizaña, toda esa paciencia de Dios, esperando a que cada alma madure, no como nosotros, que juzgamos y condenamos tan rápido. También enseña que Dios quiere que le amemos, pero solo podemos amar si somos libres, si tenemos capacidad de escoger el mal pero optamos por el bien». Le gusta que la JMJ y LA RAZÓN repartan el Evangelio en seis idiomas. «Al leer en un idioma que no es el tuyo, siempre hay expresiones que destacan, te llaman la atención». Virginia Wollstein, diseñadora gráfica de 24 años, explica que el capítulo del joven rico en San Mateo le enseñó cómo hacer una buena confesión. «Yo tenía unos 20 años, Dios me quería y a mí eso me encantaba, pero una amiga me llamó la atención sobre el joven del Evangelio... ¿yo buscaba a Dios y su tesoro, o estaba como el joven, centrada en mis cosas, mis riquezas?» Virginia, que estudió un año en Estados Unidos, aprecia la edición multilingüe: «Es interesante comparar cómo se cuenta en inglés». El capítulo preferido de Víctor López, de 23 años, son las Bienaventuranzas: «Vemos que Dios nos abre un camino para ir al cielo, sobre todo a la gente que sufre, y ahora más que nunca tenemos que agarrarnos a Dios y confiar en él». Víctor ha estado de misiones en México y colabora en un comedor social de las monjas de la Madre Teresa de Calcuta. «Animo a todos los jóvenes a leer el Evangelio sin prejuicios, es una enseñanza para todos», afirma.

Juan Ignacio Fernández, que está acabando Derecho, procura leer el Evangelio del día, meditarlo «y comentarlo con Dios». Le gusta la parábola del sembrador: «Dios reparte sus gracias siempre, a buenos y malos; sólo hemos de procurar ser buen terreno, y eso a mí me ayuda a prestar atención a los detalles», explica. La edición multilingüe le parece buena idea, «aunque yo, que el año pasado viajaba mucho a Francia, iba a misa en latín, que se sigue mejor».

6 idiomas
El Evangelio de la JMJ que reparte gratis este viernes LA RAZÓN está en inglés, francés, alemán, polaco, italiano y español

Lea la Biblia, dice el Papa
El Papa animó ayer a los peregrinos en la audiencia general de los miércoles a que lean un libro de la Biblia este verano. «Invito a todos, en este tiempo de descanso para muchos, a escoger como lectura uno de los libros de la Biblia, descubriendo así la inmensa riqueza de este tesoro que es la Palabra de Dios». LA RAZÓN se lo pone fácil a sus lectores con la entrega este viernes del Evangelio según San Mateo.