Chacón «alerta» contra la toxicidad de los químicos

MADRID- Que de entre todos los socialistas invitados, Rubalcaba y Chacón iban a ser los más solicitados, se sabía; que el presidente eventual del Grupo Parlamentario iba a mantener su mutismo, se intuía, pero que Chacón iba a acudir al 33 aniversario de la Constitución a hacer alarde de sus conocimientos en medicina, química y teorías sobre la toxicidad fue todo un descubrimiento. Como lo leen. Andaba la catalana en un corrillo de periodistas para llamar la atención sobre las supuestas intoxicaciones que el círculo de Rubalcaba vertía sobre la Prensa cuando, de repente, soltó: «Entre la medicina y el veneno sólo hay un paso». Frase intrigante donde las haya. Pero, claro, para eso está Google y ¿saben?, la frasecita de marras –que ni siquiera era literal, sino versión libre del argumento médico «la dosis hace al veneno»– venía de lejos. Nada más y nada menos que de 1500, cuando un doctor suizo de nombre impronunciable pero conocido comúnmente como Paracelso hizo la observación de que un químico puede ser inofensivo o hasta beneficioso en bajas concentraciones, pero venenoso, muy venenoso, en altas. ¿Han caído? Químico. ¿Quién es químico? El mismísimo Rubalcaba, el peor sueño y el nombre de todos los desvelos de la catalana.

¿Y saben qué más decía Paracelso? Pues que «cualquier químico puede ser tóxico si se come, ingiere o absorbe en exceso». Vaya, que la todavía ministra pareció haber dedicado la velada anterior a empaparse bien de la toxicidad y de los químicos... y nos dejó a todos con la boca abierta. ¡Menudo dardo! ¿De lo suyo? Ni palabra. Ella sigue en el debate de las ideas y la democracia interna y no busca apoyos, sino que habla con muchos socialistas y escucha a otros tantos. Eso dice. Mientras, entre terapia y terapia, proclama su respeto por los procesos democráticos, su entusiasmo por el XXXVIII Congreso del PSOE y su fascinación por el socialismo francés de las primarias, los simpatizantes y la militancia de un euro, un voto.

Y en el otro lado, el de Rubalcaba, en vez de a Paracelso, parece que se estudia la teoría del silencio, el arte de responder a los periodistas sin decir nada y no dar la más mínima pista. Ni fechas ni apoyos ni estrategias... Nada. Rubalcaba ayer sólo hablaba de Europa y del euro. Para lo demás, se reserva. ¿Hasta cuándo? Hasta después de la investidura de Rajoy. O no. Depende, de si Chacón mueve ficha antes o después, que más bien será lo segundo que lo primero. Qué mareo. Los socialistas hablan de «lío». Ninguno ve clara la solución a este desastre. Y es que 15 días después de la derrota todos quieren saber, y poco saben, cuándo Rubalcaba y Chacón darán el primer paso para su candidatura a la secretaría general del PSOE, algo que podría postergarse hasta pasadas las Navidades.Todos dan por hecho que ambos se medirán y que habrá otros candidatos. Claro que los amigos de Chacón dicen que cuando uno pide más candidatos no está seguro del suyo. A quién se referían.