Sevilla

Zapatero llama a la unidad en su despedida

«Nuestro objetivo no es derrotar al PP, sino a la crisis»> Encuesta: ¿Quien cree que ganará las elecciones primarias del PSOE?

Zapatero llama a la unidad en su despedida
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Ya forma parte de la galería de retratos de la calle Ferraz. El ex presidente del Gobierno escribió ayer su última página en el PSOE con un errático discurso al que sólo le puso emoción en las últimas palabras de agradecimiento al partido. Si dicen que a Aznar le obsesionó durante años la derrota del PP por la guerra de Irak, a Zapatero le obsesionan ya los recortes que aprobó en mayo de 2010, que le hicieron abjurar de su credo político y que llevaron a su partido a la ruina electoral. Mayo, mayo, mayo… es una fecha que repitió como un disco rallado cual hombre sin alma al que en ocasiones costaba oirle en un plenario absolutamente distraído, en el que la gente entraba y salía como si el que hablara fuera un desconocido. Sólo un nombre mencionó en el capítulo del adiós y ese fue el de José Bono para ponerle de ejemplo de buen rival. Fue su única llamada de atención a Rubalcaba y Chacón para pedirles integración y unidad, gane quien gane esta mañana: «Sólo os pido –se dirigió emocionado– que a quien salga elegido le brindéis al menos tanto apoyo como él me brindó a mí». Aún se dirigiría implícitamente a los contendientes una vez más: «Más importante que saber ganar y perder son la amistad y los afectos».

Al resto de delegados, les recordó el clima de unidad que tuvo el PSOE desde el mismo día en que a él le eligieron secretario general del PSOE en 2000 y que, a su juicio, fue decisivo para las victorias electorales de 2004 y 2008. Pero también para pedirles que en su trabajo de oposición en el Parlamento tengan en cuenta que «nuestro objetivo no es derrotar al PP, sino a la crisis económica» y que sean coherentes con ello.

No pasó por alto el proceso congresual que celebra el partido y, tras resaltar que «cada delegado sabrá lo que tiene que hacer» enfatizó que lo más importante es que una vez elegido nuevo líder todos deben estar detrás de él. Eso sí, bromeó que el número uno es como el que va el primero «en la cordada» escalando una montaña, que llega a la cima el primero pero «cuando hay una tormenta o un alud, también es el primero». A los casi 1.000 delegados les dio motivos por los que deben estar «democráticamente detrás» del nuevo líder: por respeto al «acto soberano de los delegados» con su voto, porque «se lo merece el partido» y «porque lo necesita España», que en la actual situación precisa de un PSOE «unido, con un liderazgo claro, que trabaje, arrime el hombro y sea alternativa cuanto antes».

«Y aquí termina mi tiempo», reconoció un Zapatero que bromeó con la oposición que el PP a él le hizo «me han dado hasta en la ceja», y pidió que la nueva etapa del PSOE esté «llena de servicio a España y a sus ideales de una ciudadanía libre, responsable y que no renuncie a la aspiración de igualdad fraternal».