FC Barcelona

Sevilla

Cesc y Villa se liberan (2-3)

Dos goles del cuestionado Fábregas y uno del «Guaje» permiten al Barça remontar al Sevilla en un partidazo polémico por la roja a Medel

Los jugadores del Barcelona celebran el tanto del triunfo en el Sánchez Pizjuán
Los jugadores del Barcelona celebran el tanto del triunfo en el Sánchez Pizjuánlarazon

El Barcelona se mantiene en la perfección (18 puntos de 18) en un partido de puro fútbol, intenso, bonito, con alternativas y polémica por la injusta expulsión de Medel; con dos equipos que jugaron perfecto a lo suyo y con un gol de Villa casi al final que dio la vuelta al 0-2 que había logrado el Sevilla. El Barça nunca se rindió, el «Guaje» se reivindicó y también lo hizo Fàbregas, que llevaba desde febrero sin marcar como azulgrana y ayer hizo dos tantos. La presión es hoy para el Madrid, a una semana del clásico.

Una jugada de cierta fortuna animó al Sevilla y le afianzó en un plan que estaba ejecutando bien, lo que no quita que también sufriera ante un equipo que tuvo momentos de una plasticidad espectacular. El Barcelona salió enchufado al Pizjuán, con una presión muy alta que hizo fallar a Palop muchos de sus despejes, y con una velocidad en el movimiento de la pelota como la de antaño. Busquets, Xavi, Fàbregas, Pedro, Messi, una pared, a banda, al centro... La pelota no paraba quieta en los pies de los azulgrana, que se quedaron cerca del objetivo hasta en tres ocasiones, aunque sólo en una Messi logró rematar. Paró Palop.

El Sevilla frenaba todo eso con esfuerzo y solidaridad y pasaba a la segunda parte de su estrategia: contraatacar. Y casi siempre lo hacía tirando balones largos a la espalda de Jordi Alba y en busca de Jesús Navas. Lo pasaba mal el Sevilla, pero daba sensación de peligro en sus salidas, algo fundamental para que el Barcelona no termine de sentirse cómodo. Negredo estaba perfecto en su labor de desatascador. Cada balón alto era suyo y con un pase de espaldas y de primera, por los aires o por el suelo, con la cabeza, el pie o la espuela, permitía a un compañero recibir el balón de cara con espacios. Los dos equipos jugaban sus fichas y cada uno en su estilo lo hacía muy bien. El gol ya es cuestión de milímetros, de detalles. En una de las salidas andaluzas, Medel buscó el disparo lejano. El tiro no tenía peligro, pero Mascherano lo convirtió en un arma de destrucción masiva. Despejó el balón y se lo mandó sin querer a Trochowski, que fusiló a Valdés como ya hizo hace dos semanas con Casillas.
El gol hizo daño al Barcelona, que perdió precisión y control del partido.

Justo un minuto después pudo empatar Messi, pero a partir de ahí bajó su presencia en el área de Palop. El Sevilla se vino arriba. Negredo podía con los dos centrales y el premio a su labor oscura llegó con un gol. El Sevilla jugaba a castigar los errores del Barcelona, y un pase arriesgado de Busquets en el medio fue letal. Lo cortó Medel y permitió al «9» sevillista avanzar ante la complacencia de Song y superar a Valdés con una vaselina muy sutil. Peor no se le podía poner el partido al Barcelona. Dos goles en contra y la obligación de arriesgar, con lo que eso supone en forma de dejar espacios y con lo que eso supone ante el Sevilla.

Pero el equipo de Vilanova tuvo una reacción de campeón y no esperó ni un minuto para poner cerco a la meta de Palop. Botía salvó primero una volea de Pedro y poco después Fàbregas acortó distancias con un tiro lejano. Era su primer gol con el Barça desde febrero. A partir de ese momento el partido se convirtió en una delicia para la vista. Estaba roto, iba y venía a una portería y a la otra y el gol podía caer de cualquier lado. Varias faltas al borde del área o la enésima combinación para el Barça; y velocidad en los pies de Navas y precisión en Negredo para el Sevilla. Nadie se dejó ni una gota de sudor. Por momentos parecía que el empate estaba cantado y a la jugada siguiente el gol rondaba a Valdés.

El Sevilla no perdió la fogosidad en ningún momento. Ni con la injusta expulsión de Medel por una supuesta agresión a Fàbregas que estuvo más cerca de ser una caricia. Sorprendió que la roja siendo el árbitro el permisivo Mateu Lahoz, un colegiado que desquicia a los jugadores.
El encuentro se le podía hacer largo al Sevilla. Vilanova buscó más toque con Thiago, más entrada por banda con Tello y más gol con Villa. El conjunto de Míchel empezó a refugiarse atrás. Nunca perdió la fe el Barça, que encontró el segundo gol de Fàbregas y el definitivo de Villa, también con polémica, pero la mano previa de Thiago es involuntaria. Ambos fueron similares, en entradas por el centro, con Messi filtrando un pase. Puro estilo Barça.

- Ficha técnica:
2 - Sevilla FC: Palop; Cicinho, Botía, Spahic, Fernando Navarro; Maduro; Jesús Navas, Medel, Rakitic (Kondogbia, m.76), Trochowski (Manu del Moral, m.38); y Negredo (Luna, m.80).
3 - FC Barcelona: Valdés; Alves (Villa, m.79), Mascherano, Song, Jordi Alba; Xavi, Busquets (Thiago, m.76), Cesc Fábregas; Alexis (Tello, m.70), Messi y Pedro.
Goles: 1-0, M.26: Trochowski. 2-0, M.48: Negredo. 2-1, M.53: Cesc Fábregas. 2-2, M.89: Cesc Fábregas. 2-3, M.93: Villa.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (C. Valenciano). Expulsó con roja directa al sevillista Medel (m.72), por agredir a un contrario, y al técnico Míchel (m.89), por protestar tras el empate a dos del Barcelona. Amonestó a los locales Rakitic (m.28) y Botía (m.95), y a los visitantes Busquets (m.70) y Mascherano (m.75).