Castilla y León

Pesar por la muerte de Peces-Barba diputado por Valladolid en el arranque de la democracia

Pesar por la muerte de Peces-Barba diputado por Valladolid en el arranque de la democracia
Pesar por la muerte de Peces-Barba diputado por Valladolid en el arranque de la democracialarazon

Valladolid- Gregorio Peces-Barba, uno de los padres de la Constitución aún vigente en nuestro país -la de 1978-, una de las más longevas de la Historia Constitucional en la España que emerge con la Carta Otorgada de Bayona, en 1808, fallecía ayer en Oviedo.

Un catedrático de Filosofía del Derecho, pero sobre todo, una eminente figura política que tuvo una estrecha relación con Castilla y León. Concretamente, con Valladolid, provincia por la que fue elegido diputado en tres ocasiones, entre los años 1977 y 1986, en la legislatura constituyente, o lo que es lo mismo, en el albor de la aventura democrática que aún perdura, y las dos siguientes. Entre 1982 y 1986 fue presidente del Congreso de los Diputados llevando en su acta la representación de la provincia vallisoletana.

Por ello, las reacciones a su deceso no se hicieron esperar. Así, el consejero portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, se refirió a él como «un padre de la patria y de la Constitución». Y quiso trasladar el «agradecimiento» del Gobierno que preside Juan Vicente Herrera al «profesor» Peces-Barba, «por todo cuanto hizo en un momento clave para la Historia de España, como fue la Transición».

Desde el PSOE regional, su líder, Julio Villarrubia, lamentó la «pérdida irreparable» y la «consternación» que supuso la muerte del también honoris causa por la Universidad de León. Los socialistas de Valladolid se refirieron al político como «un ejemplo de los valores democráticos y constitucionales de nuestro país».

En el PP autonómico, remarcaron la «valía de Peces-Barba en el ámbito político y jurídico». Desde Ávila, Antolín Sanz apuntó que Peces-Barba fue «pieza clave» en la Historia reciente de España.