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Nueva York busca a su nuevo asesino en serie

Las autoridades de Nueva York tratan de identificar hoy los cuatro cuerpos encontrados en los últimos días en avanzado estado de descomposición en una remota playa de Long Island, con el temor de que todos sean víctimas de una misma persona o grupo de personas.

La policía del condado de Suffolk (Nueva York) confirmó hoy el hallazgo el lunes de tres cuerpos en Oak Beach, una estrecha franja de playa que forma parte de las islas situadas al sur de Long Island.

Durante el pasado fin de semana ya se habían hallado en esa misma zona los restos de otro cuerpo, por lo que las autoridades continuaban hoy con las labores de búsqueda, ayudadas por perros entrenados para esas tareas, por si pudiera haber aún más cadáveres por la zona, poco frecuentada y con mucha vegetación.

Estos hallazgos se produjeron mientras la policía buscaba a Shonnan Gilbert, una prostituta de 24 años desaparecida del vecino estado de Nueva Jersey, que fue vista por última vez en mayo, según confirmó al diario local Newsday el jefe del departamento de homicidios de Suffolk, Gerard Pelkofsky.

Según sus datos, la joven había quedado a través de la web Craigslist con un cliente en Fire Island, una popular isla que se encuentra a una milla de Oak Beach.

Pelkofsky aseguró a ese diario que es muy probable que los cuatro cuerpos encontrados correspondan a víctimas de una misma persona o de un grupo que actúe de forma coordinada.

"El sentido común nos dice que esto no es una casualidad", apuntó el agente, quien detalló que los cadáveres parecen haber estado allí durante al menos un mes, aunque el grado de descomposición parece mayor en algunos casos.

El primero de los cuerpos fue hallado el domingo por el agente de policía John Mallia mientras entrenaba a un perro en la búsqueda de cadáveres, según detalla el diario Daily News.

Por el momento ninguno de los cadáveres -dos de los cuales estaban envueltos en sacos y al menos uno se cree que es una mujer- ha sido identificado y, según The New York Post, las autoridades temen que las muertes sean obra de un asesino en serie, o de varios que actúan de forma coordinada.

Además, tratan de identificar los cadáveres y comprobar si se trata de prostitutas que puedan haber desaparecido en los últimos meses.