FC Barcelona

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Juego muy gris

La Razón
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El Valencia quiso jugar sobando mucho el balón y se equivocó. Contra el Barça, aún sin Xavi e Iniesta, tenía las de perder. El modo de obtener ventaja estaba en la alineación de Alba y Mathieu por la banda izquierda para buscar el contragolpe. El gol de Jonas llegó en jugada en que intervinieron los dos hombres de la zona. Por esa banda encontró el equipo anfitrión sus mejores oportunidades.
El Valencia sólo creaba ocasiones y ponía en aprietos a la zaga azulgrana con el pase largo, ya que Banega no mandaba y sin la eficaz conducción del balón era difícil que Soldado recibiera balones para explotar su condición de goleador. La mejor ocasión se saldó con error de árbitro y juez de línea. No vieron que Pinto salió del área y toco el balón con la mano. Era expulsión que no fue sancionada.
Sí pitó el árbitro el penalti de Miguel y el guardameta valencianista adivinó el disparo de Messi y detuvo el lanzamiento del castigo. Luego, Dani Alves estrelló un remate en el palo. Volvió a mandar el Barcelona y a crear más peligro. El equipo barcelonés acabó sumando más méritos en un encuentro en el que hubo muy poco fútbol. Mucha imprecisión, muchas faltas, muchas tarjetas e insatisfacción general. El encuentro se pareció muy poco al que ambos contendientes protagonizaron en el Campeonato de Liga.
Al Barça se le nota en demasía su bajón de juego. Ni siquiera Messi fue capaz de poner luz en la noche. Al Valencia le faltó claridad en el juego de ataque. Banega es un semáforo demasiado intermitente en el equipo que entrena Unai Emery.