El FMI sentencia a Grecia

MADRID- Cada vez que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, habla sobre la situación en Europa, la unidad del euro avanza un paso más hacia su desintegración. Por suerte para los inversores, las palabras de la dirigente francesa sobre la posible salida de Grecia de la disciplina de la moneda única sonaron ayer cuando los mercados ya estaban cerrados. En cualquier caso, con Lagarde o sin ella, el veneno ya se había esparcido tras la convocatoria de nuevas elecciones en el país heleno.
La responsable del FMI señaló ayer en París que la insitución no descarta una «salida ordenada» del país de la disciplina única, y reveló que el organismo lo está estudiando. «Sería una situación extremadamente costosa y con grandes riegos, pero que estamos obligados a analizar desde un punto de vista técnico», señaló Lagarde en una entrevista con la cadena de televisión «France 24».

Más capital
La dirigente lanzó un guante a los políticos de la moneda única, y señaló que una de las posibilidades para la economía helena es la de «otorgar financiación y tiempo suplementarios», opción que corresponde decidir «a los socios de la zona euro». La tragedia helena, que ya dura más de dos años, ha costado a la zona euro dos rescates (240.000 millones de euros) y unos 100.000 millones a los acreedores privados de sus bonos.
En contra de lo previsto, la economía griega logró captar ayer 1.300 millones de euros en Letras a tres meses con un interés del 4,34%, cuyo vencimiento cubrirá, previsiblemente, el rescate de la «troika». El país pagó, además, los 430 millones a los acreedores, un paquete de deuda que no se pudo refinanciar bajo el paraguas de la quita y cuyo abono estaba en el aire. Las finanzas públicas helenas respiraron y evitaron la quiebra.
Aquello sucedió por la mañana, pero la «bomba» cayó a mediodía. Los políticos escenificaron el fracaso de sus conversaciones al convocar nuevas elecciones en el país, una noticia que tumbó los mercados en una nueva jornada de pánico. A las tres de la tarde, las primas de riesgo de toda la zona euro se dispararon (el dinero se refugió en el bono alemán, cuyo interés marcó un nuevo mínimo histórico) y la tímida recuperación de las bolsas se esfumó.

Máximo histórico
La prima de riesgo de invertir en deuda griega creció hasta los 2.793,05 puntos básicos –un 6,9% por encima de la víspera, aunque tocó los 2.830 durante la sesión–. El contagio lastró el diferencial de España hasta los 487,7 puntos, nuevo máximo histórico en una jornada en la que rozó los 490.
En Bolsa, los índices recularon y el Ibex 35, que estuvo en positivo gran parte de la sesión, cerró en los 6.700 puntos, un soporte inédito desde septiembre de 2003. En lo que va de año, el selectivo acumula un descenso del 21,78%. En Europa, con el euro en 1,275 dólares, Milán descendió el 2,56%; el índice Euro Stoxx 50, el 1,06%; Fráncfort, el 0,79%; París, el 0,61%; Londres, el 0,51% y Atenas, el 3,62%. La sensación del mercado es que no existe dato positivo en la UE que sostenga las subidas en Bolsa. En las próximas sesiones deben producirse rebotes técnicos, ya que el parqué está plagado de gangas.

Los griegos retiran 700 millones en depósitos
- Los bancos griegos han sufrido una fuerte oleada de retirada de depósitos desde las elecciones fallidas del 6 de mayo. En total, en los últimos 8 días los clientes han sacado cerca de 700 millones de euros (893 millones de dólares) de las entidades del país.
- El «corralito» griego, que comenzó hace ya varios meses, promete agravarse hasta las elecciones de junio, y el presidente del Banco Central de Grecia, George Provopoulos, es consciente de que el sector financiero del país no podrá soportar una fuga masiva de depósitos, ya que se está quedando sin fuentes de financiación.
- La situación de la banca griega amenaza con meter más presión al sector financiero europeo y, por extensión, al BCE, que tendrá que mover ficha.