La primera causa de muerte entre los jóvenes

La falta de experiencia en la conducción, una percepción del riesgo inferior y, a veces, una actitud menos respetuosa con las normas de circulación pueden convertirse en aliados fatales. A estas circunstancias hay que sumar, en algunas ocasiones, el cansancio que se registra a horas nocturnas cuando se coge el coche para volver a casa después de pasar la noche de fiesta, o el consumo de drogas o alcohol. Todos estos factores han contribuido a que los accidentes de tráfico de noche y en fin de semana se hayan convertido en algunos países en la primera causa de mortalidad juvenil.

Según un estudio de Attitudes, un 56 por ciento de los jóvenes ha conducido sin tener carné y la mayoría de ellos admite haber infringido en más de una ocasión las normas de circulación.
Las infracciones más frecuentes son exceso de velocidad y saltarse un semáforo en rojo.

Además, un 33 por ciento de ellos ha sufrido algún accidente cuando iba al trabajo. El perfil de joven infractor es el de un varón de unos 24-25 años, que utiliza con frecuencia el coche, de su propiedad, y que ha conducido antes de tener el permiso. La mayoría achaca los accidentes al exceso de velocidad, las distracciones y el alcohol.

No obstante, el ministro del Interior resaltaba recientemente la bajada significativa de siniestros entre los jóvenes, especialmente «sensibles» a la política de seguridad vial.