Murcia

Soy de España por Oché Cortés

La Razón
La RazónLa Razón

Que estaba la otra noche viendo el partido de España contra Costa Rica y aguanté hasta que empatamos con agonía.Porque en medio de esa tarde canalla que estaban pasando los nuestros, jugando mal, tratando de controlar la pelota en el patatal como si persiguieran a un conejo en una era, me di cuenta de varias cosas. Que no, Villar, que a estas alturas somos demasiado buenos para jugar entre caballones y que hay que echarle cojones a los comentarios de los que estaban calentitos en la cabina. No entiendo que le den el carnet de entrenador al primer licenciado vidriera que dice ser comentarista. Ya podemos ganar la Eurocopa, ponernos una estrella en el jardín donde sólo pastan los héroes, aquella tarde que ganamos el Mundial, y barrer en la clasificación para la siguiente Copa de Europa, que si un tuercebotas inglés tiene suerte y nos mete un cabezazo de rebote, es que la Roja no se concentra lo suficiente, que no sabemos aprobar la asignatura de los amistosos y no sé cuantas tonterías por el estilo. Y lo peor de todo es que no se dijo nunca Selección Española ni nada por el estilo. Lo mismo es que hay peña que se avergüenza de ser español. O española. O españolo. Pero a mi me pasa como a Clint Eastwood cuando ve su bandera. Igualito. Me pongo muy borrico con los colores de España. Me encanta oír las notas del lalalala cuando jugamos a lo que sea. Y creo que tiene que ser un puntazo tremendo ser uno de los elegidos para representar a tu patria, aunque sea jugando al teto. Qué ganas hay de enmascarar la cosa. ¿Quién habrá sido el máster del universo que ha enviado un libro de estilo equivocado para que no se nombre la palabra España?. No lo entiendo. En este mundo de valores ocultos o medio pensionistas, tener clara la identidad de uno debería ser algo tan básico como respirar. Soy de España, como la canción de Rocío Jurado. Y siento tanto orgullo de ser español, que hasta perdono a Caín, que seguramente fue un compatriota. Porque si no, no se entiende. Que haya alivio y sálvese el que pueda.