Ilia Galán a contracorriente

Tiene la voz suave y el espíritu tranquilo. Ilia Galán es profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Carlos III. Confiesa que viaja y ha recorrido medio mundo (es profesor invitado en las universidades de Oxford, Harvard y La Sorbona, por ejemplo), pero no cambia un país lejano por un dibujo de sus hijas, a punto de entrar en la adolescencia. Su experiencia vital está canalizada en versos, en esos que lleva escribiendo desde que recuerda, de ahí que «Ars Sacra» no haya sido una sorpresa entre el buen número de seguidores que tiene: «Soy principalmente poeta porque cuando se es, lo llevas dentro. Yo escribo desde mis años de estudio», asegura, y se sonríe cuando se le tilda de hombre del Renacimiento, ya que también pinta y es autor de obras teatrales. Incluso le ronda una ópera.

San Juan y Santa Teresa
Define su poesía, ésa que lleva cultivando siempre, como «muy intimista, interior, hecha desde dentro. Escribo de una manera que en España no se hace desde dos siglos atrás». Y habla de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa y recuerda el parecido, el eco que tienen sus verosos, con los de Hölderlin o Rilke. «No me interesa la poesía de las cosas bonitas ni la posmoderna resultona. A través del verso trato de intuir cuáles son las claves del universo. Mis poemas son como bengalas para iluminar un camino. Y en este volumen existe una búsqueda de la espuritualidad en el mundo que nos rodea», comenta, lo que podía hacer pensar que este profesor curtido en mil aulas y dos mil aeropuertos va contracorriente en un tiempo en que lo que vende es un titular escandaloso. Así lo explica él: «El vicio y la carnaza tienen el campo abonado.

Y yo no vendo eso. Hoy se busca lo estrambótico, también en el caso de la poesía y la literatura». Desea satisfacer las necesidades que tiene su espíritu, «porque este mundo no acaba aquí, en este universo de política ramplona. Quiero pensar que no se acaba aquí», repite. Aunque pueda parecer un caso aislado, comenta que no lo es, que hoy «existe una búsqueda porque hay un hastío de materialismo. Lo que nos rodea se desmorona y vemos que lo que había dentro está hueco», explica.

El hombre emboscado
¿Se siente solo Ilia Galán? «Cuesta bastante funcionar de manera independiente, pero mi recompensa tengo cuando sé que mis obras se valoran fuera de España, se traducen. Hago lo que creo que tengo que hacer y no publico para ganar premios. Como dirían los junguerianos, yo estoy emboscado, vivo en mi bosque a mi aire, trabajo independientemente de lo que sucede a mi alrededor. En ese sentido sí que me he sentido culturalmente solo en alguna ocasión», desvela, en un universo, como el intelectual que tilda de «soberbio y vanidoso».