Cataluña

CiU descarta la «sociovergencia»

A pocos meses de las elecciones, los nacionalistas han descartado cualquier pacto post electoral.

Artur Mas y Josep Maria Pelegrí en el pasado consejo nacional de CiU en Lloret de Mar
Artur Mas y Josep Maria Pelegrí en el pasado consejo nacional de CiU en Lloret de Marlarazon

BARCELONA- Cada vez que al presidente de CiU, Artur Mas, se le pregunta sobre los pactos después de las elecciones catalanas previstas para otoño, la respuesta siempre es la misma: «La intención de CiU es gobernar en solitario». Los nacionalistas desean gobernar sin ataduras, pese a que la sombra de la sociovergencia se alarga cada vez que se acerca una contienda electoral. Sobre todo si se tiene en cuenta que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha mostrado en más de una ocasión su predilección por formar el Govern con los socialistas y porque tras los comicios de 2006 Mas se lo planteó al entonces cabeza de lista del PSC y ahora presidente de la Generalitat, José Montilla.


«Su proyecto es España»
A pocos meses de los comicios de 2010 y para aclarar todo tipo de comentarios, los nacionalistas descartaron ayer tajantemente tener cualquier tipo de intención de pactar con el PSC y el encargado de hacer el anuncio no fue escogido al azar. El secretario general de Unió y número dos de CiU en Lleida, Josep Maria Pelegrí, dio el portazo a los socialistas asegurando que la federación nacionalista no quiere ningún tipo de acuerdo post electoral con partidos que «carecen» de proyecto para Cataluña. O lo que mismo, descartó un pacto con los socialistas ya que, según Pelegrí, «el proyecto de país del PSC es España». «Siempre tenemos las puertas abiertas para hablar con todo el mundo, nunca hay que cerrarse al diálogo y al consenso, pero esta vez esperamos no tener que pactar con nadie», añadió para amortiguar el golpe.
Las palabras de Pelegrí tomaronn especial relevancia, cuando el mismo día el presidente Montilla afirmó en una entrevista concedida a LA RAZÓN que «no descarta acuerdos» después de las elecciones catalanas. Aunque el president no quiso decantarse abiertamente por la sociovergencia, sólo se negó a alcanzar una alianza con el PP. Montilla también descartó como «condición de pacto una hoja de ruta que apuesta por la independencia», así como cualquier aventura soberanista de Esquerra.
El anuncio de Pelegrí llegó pocos días después de que el portavoz de CiU, Oriol Pujol, se ocupara de cerrar la puerta también a un acuerdo con ERC. «Su experiencia ha sido desastrosa. No merecen volver a estar en el Govern», afirmó entonces Pujol refiriéndose a los republicanos. Aún sin fecha para las elecciones catalanas, los nacionalistas han decidido descartar cualquier alianza posteletoral. La intención de la federación es vender un proyecto de gobierno fuerte y sin ataduras, una imagen que se contrapone frontalmente a siete años marcados por los «rifi-rafes» del tripartito.