Rajoy vuelve a Andalucía para avalar un cambio «más que posible»

En los últimos tres años, Rajoy ha visitado la región en 108 ocasiones. Ayer, tuvo una apretada agenda en Sevilla. Presentó al secretario general del PP-A, Antonio Sanz, en un foro organizado por un medio de comunicación; asistió a la puesta de largo del candidato del PP a la Alcaldía de Mairena del Aljarafe, Ricardo Tarno, y participó en la presentación del libro sobre el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.

El líder de los populares aseguró que el cambio político en Andalucía será «saludable y fructífero» porque «a poco que se hagan bien las cosas», la región «podrá situarse a la cabeza del resto de comunidades españolas». «Es algo que se puede lograr, pero hay que gobernar de otra manera», subrayó.

A su juicio, Andalucía «tiene potencial de sobra para lograr un mayor crecimiento económico y muchísimo más empleo, bienestar y riqueza». Y es que, en su opinión, «es inaceptable la cifra de parados con la que cuenta la comunidad y el PP no se va a resignar».

Sobre Sanz, señaló que goza de una «gran experiencia política» y tiene una trayectoria «brillante». Su reto es el de «ayudar» al presidente del PP-A, Javier Arenas, a lograr el cambio político que «necesita Andalucía tras 30 años de gobiernos socialistas», aunque fijó un objetivo más inmediato: la organización en Sevilla de una «gran convención» del PP a la que asistirán más de 3.000 personas.

Por su parte, Sanz situó la base del cambio al que aludió Rajoy en lo que él denominó la «reforma Arenas». Un movimiento que conllevaría un «gran pacto» de todas las administraciones por la austeridad, ganar en transparencia para que no haya más «casos Velasco y Chaves», desarrollar un código de buen gobierno y una reforma de la educación y las políticas de empleo. En relación a las expectativas electorales, defendió que «hoy el miedo de los andaluces no es que gobierne el PP, sino que siga gobernando el PSOE». También mostró su deseo, «de todo corazón», de que nunca más un partido político, «ni siquiera el PP, tenga el inmenso poder que tiene el PSOE desde 1979 en la Junta, diputaciones, ayuntamientos y la sociedad civil». De momento, el PP seguirá apostando por la «micropolítica» basada en los «300 kilómetros diarios».

Arenas fue mucho más directo al asegurar que su partido «va a por todas» en las elecciones municipales y advirtió al PSOE de que los pueblos y ciudades de Andalucía «no son propiedad de nadie». «Con el PP se saldrá del millón de parados», auguró.