Julian Assange estrella en «Los Simpson»

Es un maestro de los golpes de efecto mediáticos. Julian Assange ha puesto voz a su propio personaje en el capítulo número 500 de «Los Simpson», que se emitirá el próximo 19 de febrero en Fox en Estados Unidos.

Sus problemas legales –Assange está en régimen de arresto domiciliario en Reino Unido y mañana se personará en el Tribunal Supremo británico para evitar su extradición a Suecia por un presunto delito sexual– no han sido un impedimento para que el fundador de WikiLeaks protagonice uno de los cameos más inesperados y célebres de la serie.

El creador de «Los Simpson», Matt Groening, oyó el rumor de que Assange tenía mucho interés en ser uno de los personajes invitados para participar en uno de los capítulos de la familia amarilla, dato que encaja perfectamente con la personalidad algo narcisista del activista australiano. «Lo que le pedimos a nuestra directora de casting, Bonnie Pietila –que en su momento logró que Tony Blair participase en un episodio– fue que encontrase al señor Assange. Y lo logró», cuenta Al Jean, el productor.

Paradójicamente, ésa fue la tarea más fácil, lo complicado llegó en el momento de grabar su intervención. El fundador de WikiLeaks grabó sus líneas de diálogo en una localización desconocida para los productores, mientras, desde Los Angeles, Jean le daba las pautas a seguir a través de un número que le habían facilitado.

Ambas partes acordaron previamente que no se haría ninguna referencia a su situación legal y que su intervención tendría un tono satírico. Dicho y hecho, Assange se convertirá en el nuevo vecino de los Simpson, que están en el destierro una vez que sus vecinos los echen de Springfield. Su convivencia resulta sorprendente para Homer y Bart, ya que un día los invita a su casa a ver una película casera. El vídeo resulta ser una boda afgana que es bombardeada por el ejército de EE UU.

Inspiración para satirizar el mundo de la moda
El artista Alexandro Palombo ha buscado en «Los Simpson» –«son los personajes más irónicos y divertidos», asegura– la materia prima para satirizar al mundo de la moda. Así, ha convertido a Donatella Versace y su hija Allegra, Karl Lagerfeld, Marc Jacobs, la crítica Suzy Menkes, Dita von Teese y Anna Wintour en replicantes de Homer, Marge y Lisa Simpson.