La UCI va a por Contador

Los resultados anormales de dicho control, efectuado el 21 de julio, detectaron 50 picogramos de clembuterol en la orina de Contador, «restos infinitesimales», según el organismo que preside Pat McQuaid.

En román paladino, para la UCI las «muestras infinitesimales» de clembuterol halladas en la orina de Alberto son sospechosas y pueden ser positivo. Ahora bien, la potestad disciplinaria corresponde a la federación que ha emitido la licencia del deportista, de ahí que sea la Española la que continúe con el proceso reglamentario. Ahora, el Comité de Competición de la RFEC decidirá si abre expediente o no. Si lo abre y declara inocente a Contador, la UCI o el AMA (Agencia Mundial Antidopaje) podrían recurrir al TAS (Tribunal de Arbitraje del Deporte). Y si se inclina por sancionar al deportista, sería éste quien acudiría al citado organismo si lo deseara.

Contador recibió la noticia ayer, a las siete de la tarde, y sintió como una liberación, como que empezaba a ver la luz. El fin de semana estaba muy desanimado y al conocer que el proceso ha entrado en la Federación Española ha respirado. Está convencido de su inocencia y piensa demostrarla, si fuera preciso. Su pasaporte biológico, «inmaculado», y los diversos controles antidopaje que pasó durante todo el Tour son, según él, su mejor defensa. Insiste en que es una contaminación alimentaria y sabe, también, que el proceso va a ser largo.

Desde que el 30 de septiembre se hizo oficial su presunto positivo, Juan Carlos Castaño, presidente de la Federación Española de Ciclismo, ha estado a su lado. Fue la UCI la que le recomendó al mejor de los especialistas para demostrar su inocencia, y Douwe de Boer avala la versión de Alberto y ratifica la posibilidad de la contaminación alimentaria porque los restos de clembuterol «son trazas insuficientes para constatar un positivo».

La Federación Española de Ciclismo no sancionará a Contador, casi con toda seguridad, porque hay un precedente que lo absolvería. La Federación Alemana de Tenis de Mesa exculpó a Dimitrij Ovtcharov, plata en los Juegos de Pekín, aduciendo contaminación alimentaria, y presentaba 75 picogramos de clembuterol en su orina. Cierto que el alemán consiguió aportar como prueba que otros compañeros suyos que estuvieron en China también se contaminaron. Alberto se comió el solomillo de Irún... Además, el laboratorio de Análisis del Dopaje y Bioquímica de Dresde, estudió una muestra de cabello de Ovtcharov y determinó que no había utilizado clembuteriol ni en dosis altas ni durante un largo periodo de tiempo. Alberto confía en este antecedente.


El TAS tendría la última palabra
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS en sus siglas en francés), creado a instancias de Juan Antonio Samaranch en los años ochenta, tiene su sede en Lausana (Suiza) y se encarga de resolver los litigios deportivos de manera rápida y flexible. En el caso de Contador podría tener la última palabra si hubiera una sanción por parte de la Federación Española o si por el contrario no la hubiese y la UCI presentase recurso. Hay ejemplosen el mundo del ciclismo como el de Alejandro Vaverde, en el que el TAS le castigó con dos años tras la decisión del CONI de no dejarle correr en Italia dos años.


El caso, día a día
- 20 de julio. Alberto Contador consume por primera vez la presunta carne contaminada de Clembuterol.
- 21 de julio. Es el día de descanso del Tour y el de Pinto es sometido a un control antidopaje. En él es donde se le detectan los 50 picogramos de la sustancia prohibida.
- 22 de julio. Después de coronar el Tourmalet a rueda de Andy Schleck, vuelve a ser sometido a un nuevo examen médico en el que ya sólo se encuentran trazas, es decir, restos mínimos, de Clembuterol.
- 23 de julio. Su sangre vuelve a ser analizada y está completamente limpia.
- 24 de agosto. La Unión Ciclista Internacional comunica a Contador el positivo que le detectaron el 21 de julio.
- 30 de septiembre. Alberto hacer pública su situación.
- 8 de noviembre. La UCI solicita a la Federación Española la apertura de un expediente sancionador.