Armstrong tan tranquilo

Madrid- Primera comparecencia pública de Lance Armstrong después del escándalo desatado por la USADA y él, tranquilo, al menos aparentemente. No dijo nada del informe en el que 26 personas, entre ellas 11 ex compañeros, le acusan con pelos y señales de dónde y cuándo se dopó, suministró sustancias a compañeros o incitó a tomarlas, entre muchas otras cosas. La Unión Ciclista Internacional (UCI) decide mañana el futuro de los títulos del ciclista texano, si le sanciona y le quita todo o si ignora a la USADA, en cuyo caso ira al Tribunal de Arbitraje (TAS). «La gente me pregunta: "¿Cómo estás?"y yo les digo: "He tenido momentos mejores y peores"», se limitó a decir Armstrong en su «casa», Austin, ante 1.500 personas que le dedicaron una gran ovación. «Yo me siento ... verdaderamente conmovido por su apoyo», continuó el texano.

Armstrong compareció en público para dar el discurso de apertura de la celebración del decimoquinto aniversario de la fundación Livestrong, a cuya presidencia ha renunciado recientemente tras saltar a la luz su presunto dopaje. «La misión es más grande que yo. Es más grande que cualquier individuo», dijo Armstrong a un entregado público. El ciclista sí reconoció que habían sido «dos semanas duras», pero poco más.

Los responsables de la fundación Livestrong» esperaban recaudar más de 2,5 millones de dólares por la celebración del acto, en la que también estuvieron presentes los actores Sean Penn y Robin Williams, además de la cantante Norah Jones. Durante el evento se subastaron, entre otros productos, dos bicicletas Trek, valoradas en 12.000 dólares cada una. Irónicamente, la marca de bicicletas junto con Nike y Anheuser-Busch, fueron algunas de las compañías que el miércoles retiraron su patrocinio al ciclista.