Valcárcel y Claver pondrán a punto el lunes la defensa del trasvase

Murcia- La Región de Murcia no se quedará de brazos cruzados ante la amenaza de Castilla-La Mancha de presentar una proposición de Ley del Agua en el Congreso de los Diputados, para intentar de nuevo ‘colar' lo que en su día no pudo con el fracasado Estatuto castellanomanchego.

Barreda encendió la mecha el pasado miércoles al anunciar que esta iniciativa legal incluirá «aspiraciones» sobre agua que contenía el frustrado texto estatutario, relacionadas con la participación en órganos de gobierno, en la planificación hidrológica, inversiones y la gestión de recursos que afectan a la región, con el objetivo de acabar con el acueducto.

El presidente de la Región, Ramón Luis Valcárcel, y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), José Manuel Claver, se reunirán el lunes para hablar de los «nuevos ataques» de Barreda y reactivar la defensa del trasvase, otra vez amenazado por Castilla-La Mancha. «Lo que Valcárcel hizo, ha hecho y seguirá haciendo es defender los intereses de los murcianos», aseveró con rotundidad la portavoz del Ejecutivo murciano, María Pedro Reverte.

La también consejera de Presidencia señaló que el presidente castellanomanchego tiene una «obsesión enfermiza» con la Región y añadió que «está obsesionado con un problema -escasez de agua y un déficit hídrico estructural en la cuenca- que en Castilla-La Mancha no tienen, que se preocupe de sus verdaderos problemas, como la quiebra de su caja de ahorros o el paro».

Reverte indicó que Barreda actúa del mismo modo que Zapatero, quien «no quiere aplicar la sentencia del Tribunal Constitucional respecto al Estatuto de Cataluña y está negociando cómo saltarse esa sentencia para poder conseguir lo que ese Estatuto ponía», pero en el caso castellanomanchego, una vez retirado el Estatuto se pone en marcha una proposición de Ley para conseguir por la vía indirecta lo que el texto estatutario perseguía.

Por su parte, el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, insistió ayer que las competencias hídricas sean exclusivas del Estado y pidió al Gobierno de la Nación que se pronuncie «claramente» en políticas relacionadas con el agua, como la modernización de regadíos, la sobreexplotación de acuíferos, los trasvases o la gestión de cuencas intercomunitarias. «El agua tiene que ser competencia estatal y no territorial» aseveró el consejero durante su intervención en el curso «Política de agua en España. Innovación, desarrollo y sostenibilidad», donde también pidió al Gobierno de España que defina su posición en materias como si las autonomías deben llevar a llevar a cabo la gestión de las cuencas intercomunitarias que pasan por su territorio o si es necesario hacer más trasvases.

Barreda llama a los murcianos «sanguijuelas»
El cruce de declaraciones entre los dirigentes autonómicos de Castilla-La Mancha y la Región de Murcia sobre el agua comienza a generar una tensión que seguramente se endurecerá en los próximos meses. El presidente de Scrats calificó la proposición de Ley de «lamentable, triste y absurda», mientras que a Barreda «mosca cojonera porque es la típica que apartas y vuelve una y otra vez, al final hasta que no le das un palmetazo no se puede terminar con ella». La respuesta no tardó en llegar por parte del presidente de Castilla-La Mancha, quien respondió que «a lo mejor ellos son sanguijuelas que lo que quieren es llevarse el agua aunque no la necesiten», algo a lo que «están acostumbrados» y lo que «saben que se ha acabado». Por otro lado, la presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, afirmó desconocer «en qué va a consistir» la proposición de Ley de Barreda, si bien manifestó que «no quepa la menor duda que tiene un objetivo fundamental que es utilizar el agua otra vez como instrumento político». Cospedal dijo que Barreda ya tuvo la oportunidad de que la Región tuviera agua en cantidad y calidad suficiente «y no quiso».