El Festival de Música Antigua parte con una deuda de más de 40000 euros

Sevilla- La delegada de Cultura, Mar Sánchez Estrella,confirmó ayer, a preguntas de los periodistas que el Ayuntamiento adeuda a varios músicos y productores que participaron el año pasado en el Festival de Música Antigua de Sevilla (feMÁS) una importante cantidad de dinero que aún no ha sido abonada. En concreto se trata de 40.266 euros que áun están pendientes de pago por distintos conciertos, exposiciones, alquileres de instrumentos o afinaciones de estos. Entre los afectados están los intérpretes Nima Ben David, Vittorio Ghielmi, Rodney Prada o los grupos Archivo 415, la Asociación Amics Müsica Clásica de «deia», el Coro de Cámara «Juan Nvarro Hispalense», Mousikë y la Asociación de Música de Sevilla.

En el acto de presentación del programa de este año, que se llevará a cabo entre el 9 y el 31 de marzo en distintos espacios de la ciudad, se encontraba Robert Louis Baille, luthier, y uno de los afectados por los impagos municipales, quien le preguntó a la delegada si en esta edición se iba a pagar todos los participantes. Algo a lo que ella se comprometió. Según Baille, hay varias formaciones musicales nacionales e internacionales a las que se les deben los honorarios de la edición del año pasado que están descontentos con la gestión realizada por el Ayuntamiento. Precisamente, Baille participó en la organización de una exposición de luthería junto con el Gremio de Luthiers y Arqueros de España. Un evento en el que participaron artesanos y especialistas de distintos países europeos e hispanoamericanos en el que se expusieron 60 instrumentos y 40 arcos. Para realizar esta muestra, Baille adelantó el dinero para la producción de esta exposición tras un acuerdo con el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla.

La cantidad aportada por este artesano ronda los 3.000 euros, que no han sido abonados pese a las múltiples promesas municipales. «Nos han dicho en varias ocasiones que vamos a cobrar, pero de momento nada». Baille recuerda que en un principio los pagos se iban a hacer efectivos mediante las empresas municipales Emasesa y Emvisesa, pero que ambas se desentendieron de sus obligaciones pese a que se utilizó está fórmula «para agilizar los trámites en un principio». La situación ha empeorado después de la elecciones municipales y cuando la deuda volvió a ser asumida por el ICAS. Tras los impagos de Emasesa y Emvisesa, muchos músicos se han mostrado «disgustados» con la actitud tomada por la organización, lo que da «muy mala imagen entres los músicos de un cierto nivel».