Murcia

OPINIÓN: 15M Reloaded

La Razón
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Esta semana se ha reactivado con fuerza el 15M. El motivo ha sido el desalojo del punto de información de la puerta del Sol, un lugar simbólico y apenas el último resquicio «visible» del movimiento, que, mientras tanto, ha seguido activo en la red y a través de intervenciones concretas (reuniones, asambleas de barrio, protestas contra el desahucio…). Sin embargo, el 15M ha vuelto a la calle, y lo ha hecho por una torpeza del gobierno, que pensaba que los pocos restos visibles que quedaban eran realmente lo que quedaba del movimiento. Y no era así. La cosa seguía activa. Y al intentar apartar lo que ellos creían las cenizas, han encontrado que allí aún quedaba bastante fuego. Y no han hecho otra cosa que avivarlo. El movimiento se ha mostrado igual que en un principio, como algo imposible de manejar, un ente sin forma que cambia y muta constantemente, haciendo imposible el control a través de las herramientas represivas tradicionales, y mostrando el absurdo al que pueden llegar las fuerzas de seguridad por mantener «el orden» establecido. La verdad es que la estampa de la Puerta del Sol vacía, tomada por la policía –acampadapolicía– para evitar que la tomasen los ciudadanos era bastante ridícula; como también lo era el modo de intentar saber quiénes eran los indignados o cómo diferenciar al que se quería manifestarse en la plaza del que la usaba para ir al trabajo o para llegar a casa. Lo que está claro es que, con independencia de que el 15M haya virado hacia algunos lugares peligrosos y, sobre todo, que individuos como Rubalcaba pretendan sacar filón de todo esto, el movimiento demuestra que todo está cambiando y que a los viejos métodos de control se les ve el plumero a la legua.