Defensa cambia el paso: ni bandera ni honores al Corpus

La ministra de Defensa, Carme Chacón adquirió el miércoles un compromiso con el presidente castellano-manchego, José María Barreda: la procesión del Corpus de Toledo sería «igual que siempre». En esta línea, un portavoz de su Ministerio aseguraba a Efe que los militares participarían con normalidad y como se ha hecho tradicionalmente. Pues ni lo uno ni lo otro. Chacón pasó de su compromiso con Barreda e hizo lo que tenía previsto en un principio, acabando con una tradición centenaria en la capital imperial: por primera vez no hubo honores militares.

Los cadetes de la Academia de Infantería no presentaron armas a la Custodia, no llevaron la bandera a la formación y tampoco se encargaron de tocar el himno nacional. Simplemente formaron frente a la puerta Llana de la catedral y se pudieron firmes cuando la banda municipal comenzó los primeros compases del himno. Una escuadra de gastadores, eso sí, escoltó al Santísimo en su procesión por las engalanadas calles de Toledo. El nuevo reglamento de honores militares, aprobado por Chacón el pasado 20 de mayo, eliminaba los honores al Santísimo que aparecían recogidos en el anterior reglamento, promulgado por el Gobierno socialista de Felipe González en 1984. A lo largo de la semana, y tras las informaciones publicadas por LA RAZÓN, la polémica ha ido creciendo hasta impulsar la intervención del alcalde toledano, Emiliano García Page y del presidente autonómico. Ambos trataron de tranquilizar a los fieles, cada uno a su modo. El regidor dijo que lo que el reglamento no permitiera lo haría la ciudad. Y José María Barreda habló por teléfono con la ministra. Pero los llamamientos a la calma no surtieron efecto entre los ciudadanos que se agolpaban a las puertas de la catedral, que al paso de Barreda, que al final fue el receptor de los mensajes populares dedicados Chacón, profirieron vivas al Ejército, al tiempo que recordaban la especial vinculación sentimental entre la Academia de Infantería de Toledo y la ciudad y su fiesta mayor.«Buena voluntad»El presidente autonómico, que el miércoles expresaba su alivio tras asegurarle la ministra que todo sería igual, afirmaba ayer que la polémica es «falsa» y que «no conviene alimentarla». Barreda defendió así, antes de entrar a la misa en la catedral, que en toda esta polémica ha habido «buena voluntad por parte de todo el mundo y también por parte del Ministerio de Defensa», pues la propia ministra, dijo, se comprometió a permitir que los cadetes de la Academia de Infantería de Toledo, «presenten armas al Santísimo». Pero el presidente no pudo ver que los cadetes no presentaban el arma porque salió del templo después de que lo hiciera la Custodia.A lo largo del recorrido de la procesión, cada veinticinco metros, soldados del Ejército de Tierra «cubrían carrera» y mantenían una actitud respetuosa al paso de la Custodia de Arfe por sus respectivas posiciones. Pero fue en la abarrotada plaza de Zocodover donde los militares recibieron su primer homenaje popular. Tras procesionar el Santísimo y las autoridades civiles, entraron en la plaza la Policía Nacional, la Guardia Civil y los representantes de la Academia de Infantería. Estos dos últimos cuerpos fueron los más aplaudidos por los ciudadanos congregados. Los militares, dada la polémica que en gran medida les afectaba a ellos, recibieron constantes «vivas» y aplausos de los toledanos. Al frente de la delegación militar se encontraba el teniente general Fernando Lens, jefe del Mando Aéreo General y ex jefe del gabinete técnico de Chacón.

La ministra irá a Toledo el día 23 La titular de Defensa, Carme Chacón, tiene en su agenda una pronta visita a Toledo. Ayer no estaba previsto que estuviera y así se cumplió. Pero en veinte días, la ministra tendrá que acudir a la ciudad imperial. El 23 de junio se inaugura el Museo del Ejército en el Alcázar y Chacón asistirá acompañando a Sus Majestades los Reyes para abrir las puertas al público de las nuevas instalaciones de la colección que siempre estuvo en Madrid. El traslado del museo de la capital de España a la ciudad castellano-manchega tampoco ha estado exento de polémica entre otras cosas porque el Ministerio ha decidido eliminar la colección que recordaba la resistencia del entonces coronel José Moscardó y sus hombres al asedio republicano del Alcázar.