ANÁLISIS: Un acto de locura por Lluis Borrás

–¿Qué puede llevar a un sujeto a sembrar el pánico de una manera tan brutal?
–Estos hechos ocurren periódicamente en toda sociedad y no se pueden prevenir. Se trata de un individuo que sufre un brote psicótico. Aparece en personas muy frágiles, introvertidas, paranoides. Ha ocurrido a lo largo de toda la historia.

–¿Resulta contradictorio un ataque de esta magnitud en un país tranquilo como Bélgica?
–No es cuestión del entorno, sino del sujeto. Un ataque así se puede producir en cualquier lugar porque no es la sociedad en sí, sino la manera de enfermar del individuo. Se trata de factores inherentes a la persona y, más que al lugar, se debe a una patología mental. Influye, no obstante, el acceso a las armas, que depende de cada país. El daño que puede ocasionar un individuo que tenga acceso a una pistola es mayor en países donde se permite la libre compra. Por eso, la prevención pasa por evitar las armas.

–¿Puede calificarse como un acto de locura o se trata de un atentado bien planificado?
–Puede tratarse de un paranoide, una persona que se siente perseguida por la sociedad y que ha planificado el atentado, o de una persona que se ha descompensado súbitamente. La ira paranoide se relaciona con actos programados, pero ha podido ser un brote psicótico, provocado por un acto emocional agudo.

Lluis Borrás
Psiquiatra forense