Libia

El Congreso autorizará una misión de un mes prorrogable

El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha señalado hoy que su partido espera que la "práctica unanimidad"de la Cámara Baja apoye mañana la participación de España en la intervención militar en Libia.

Según José Antonio Alonso, la participación en Libia tiene el «objetivo preciso de evitar» que Muamar al Gadafi «siga masacrando a su pueblo»
Según José Antonio Alonso, la participación en Libia tiene el «objetivo preciso de evitar» que Muamar al Gadafi «siga masacrando a su pueblo»larazon

MADRID- Un artículo hasta hoy inédito de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, el 17.3, es al que invocará hoy Zapatero cuando suba a la tribuna del Congreso a pedir autorización, a posteriori, para que las tropas españolas participen en el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia. ¿El plazo? Un mes prorrogable, según consta en el comunicado remitido por el Gobierno a las Cortes, que establece además tres meses, también ampliables, para el embargo de armas al régimen de Muamar Gadafi. En las operaciones de embargo, participará una fragata, un submarino y un avión de vigilancia marítima. Y en las de la zona de exclusión aérea, 4 aviones de caza F-18 M y un avión de reabastecimiento en vuelo B-707.
La entidad máxima de efectivos a desplegar, incluidos representantes en Cuarteles Generales, se fija en 500, y los gastos derivados de la misión se financiarán con cargo al Ministerio de Defensa.

El presidente sabe de antemano que tendrá el aval practicamente unánime de la Cámara, ya que sólo IU y BNG (3 de los 350 diputados) votarán en contra de la participación de nuestro soldados en la intervención militar. El resto de grupos, incluído el PNV que dudó inicialmente si quedarse o no en la abstencióin, respaldará la decisión del Ejecutivo.

El voto favorable no será en todo caso un talón en blanco, ya que si Mariano Rajoy (PP) aprovechará para pedir detalles y plazos de la misión, Josu Erkoreka (PNV), le emplazará a que la fuerza militar en Libia se despliegue de manera «coherente y proporcionada» al servicio «estricto» de los objetivos establecidos en la Resolución 1973 (2011) del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas. «Estaremos vigilantes sobre ello y denunciaremos cualquier apartamiento de la legalidad internacional, que restaría la legitimidad precisa a las actuaciones», han advertido los nacionalsitas vascos.

El Gobierno sostiene su peetición de autorización, 72 horas después de que comenzara la intervención de la coalición interncional, en la «respuesta inmediata» que requería la «rápida evolución de la situación en Libia y «la urgencia por lanzar una intervención» que acabara con «el sufrimiento del pueblo libio».

El documento que hoy se somete al parecer de la Cámara, y al que ha tenido acceso este diario, recoge además las dos resoluciones de la ONU sobre el conflicto, la 1970, que decide el establecimiento de un embargo de armas al Estado libio, y la 1973, que pide un alto el fuego y autoriza a los Estados de Naciones Unidas a «tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de civiles y poblaciones bajo amenaza de ataques en Libia», excluyendo expresamente «la ocupación por fuerza extranjera».

Precisamente, en su intervención ante la Cámara, Zapatero hará una defensa de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que sirve de base a la misión, un texto que considera «histórico» y que , a su juicio, sienta un precedente para futuras misiones, pero que además le servirá de flotador para marcar diferencias con la invasión de Iraq a la que él se opuso.

 Así, Zapatero dirá hoy en el Congreso que la resolución 1973 de Naciones Unidas, cuyo objetivo es impedir que Gadafi siga atacando ciociles, haya sido aprobada sin votos en contra en el Consejo de Seguridad de la ONU, y con el apoyo expreso de la Liga Árabe. Aún así el presidente tendrá que escuchar hoy, seguro, las similitudes entre esta intervención y la que precedió al derrocamiento del régimen iraquí hace ocho años.