Cataluña

Lloret de Mar aplica mano dura contra el turismo de borrachera

Nuevas inspecciones sancionan a hoteles sobrecargados o rutas de bares

Rincones escondidos y pacíficos de Lloret (abajo, en la foto, los jardines de Santa Clotilde) conviven con noches de fiesta y desenfreno
Rincones escondidos y pacíficos de Lloret (abajo, en la foto, los jardines de Santa Clotilde) conviven con noches de fiesta y desenfrenolarazon

BARCELONA- ¿Hay alguna salida posible a los efectos del turismo «low cost»? El Ayuntamiento de Lloret parece haber encontrado la respuesta apostandocon «firmeza» y «expedientes sancionadores» para hacer frente al todo incluido (no el hotelero, sino el alcohólico en rutas de bares), madrugadas de juerga sin fin y publicidad negativa en el extranjero.

El equipo consistorial ha puesto todo su empeño para que no se repitan las estampas que se vivieron hace justo año –el 8 de agosto de 2011 centenares de turistas franceses e italianos se enfrentaron a la Policía, provocando severos disturbios tras una pelea de discoteca–, y ha optado por tirar de «mano dura» para evitar acaparar portadas y debates veraniegos sobre los efectos del turismo «low cost» en la costa catalana.

El concejal de Comercio, Promoción y Turismo, Jordi Orobitg, asegura que el Consistorio ha hecho todo lo posible para tratar de revertir los trillados clichés de turismo de borrachera que se asocian a la ciudad. Este año, Lloret ha estrenado una nueva ordenanza de civismo, que fija multas de hasta 3.000 euros para aquellos que practiquen sexo en la vía pública o destrocen mobiliario urbano.

A principios de temporada, el Ayuntamiento y la Dirección General de Turismo iniciaron una campaña de información en la que anunciaban inspecciones inmediatas para acabar con la sobreocupación de hoteles y anunciar a los touroperadores que la imagen de ciudad alcohólica tenía que tener punto y final. ¿El resultado? Se impusieron expedientes sancionadores a algunos establecimientos y otros podrían estar ahora en el peligro de recibir nuevas multas porque Lloret ha vuelto a iniciar una campaña de inspecciones.

«Por ahora podemos respirar tranquilos, pero este mes será clave para hacer balance de cara a a septiembre», explica el concejal. Para evitar nuevos enfrentamientos, la Policía Local ha reforzado la vigilancia en la avenida más conflictiva y se han prohibido las rutas de bares. También se ha hecho hincapié en la limpieza de la vía pública y están multando con sanciones de 750 euros a cualquier local que reparta «flyers» o folletos informativos sobre sus fiestas en la calle. «te puedo asegurar que hemos puesto muchas multas de este ámbito», indica el concejal.
La relación horaria de las discotecas ha sido clave para apaciguar las noches estivales. Los clubes sólo abren hasta las cinco de la madrugada, cuando se encienden las luces durante 30 minutos para que los juerguistas sepan que deben despejar el local.

«Muchos empresarios de la noche nos han acusado de intentar acabar con su negocio, pero nosotros creemos que hasta nos hemos quedado cortos», explica Orobitg. El balance final, no obstante, llegará en septiembre.

 

Su propio «Jershey Shore» a la alemana
Tras meses de gestión para afianzar una nueva política turística, llega un canal alemán de televisión privada y fastidia al Consistorio todo el trabajo. Imitando el estilo de «Jershey Shore», el programa de telerrealidad «We love Lloret» ha popularizado este verano la vida de ocho neumáticos jóvenes (Maikiboy, Pina Ping o Lory Glory, entre otros) que han pasado su verano en una lujosa villa de Cala Canyelles y han combinado el sexo desenfrenado en la casa con noches de juergas y alcohol en las discotecas.