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De «V de Vendetta» a «8th Wonderland» pura ficción

Son cientos (¿miles quizá?) de personas en todo el mundo unidas estos días por la defensa de Wikileaks y su fundador, Julian Assange.

El filme «V de Vendetta» inspira las máscaras de Anonymous
El filme «V de Vendetta» inspira las máscaras de Anonymouslarazon

Madrid- Pero operan desde 2006 con acciones puntuales que en algunos casos sobrepasan los límites de la legalidad: boicots on-line, sabotajes a páginas web... Los miembros de la «comunidad» Anonymous se ocultan tras unas inquietantes máscaras. El rostro del pionero terrorista-anarquista británico Guy Fawkes (en 1606 probó el patíbulo por tratar de volar por los aires el Parlamento) que han tomado como emblema es la máscara del protagonista de «V de Vendetta» (James McTeigue, 2006). El filme adaptaba el cómic homónimo escrito por Alan Moore y dibujado por David Lloyd, una obra de culto desde su publicación en 1988. En él, un justiciero anónimo desafia con acciones terroristas a una Inglaterra distópica sumida en el fascismo que bebe de la novela «1984» de George Orwell. «V» se ganaba a la población asaltando los medios de comunicación, asesinando a sus enemigos y, finalmente, dinamitando el Big Ben. ¿Un peligroso ejemplo para Anonymous? La tentación de derrumbar al sistema ha tenido otros precedentes: el periodismo extremo del Spider Jerusalem en la serie futurista de cómic «Transmetropolitan» (Warren Ellis y Darrick Robertson, 1997-2002) no respetaba ni siquiera al presidente de EE UU; y Grant Morrison inspiró «Matrix» con otra saga de viñetas, «Los invisibles». Llamativamente similar a lo que está ocurriendo es «8th Wonderland», un largometraje francés de ficción rodado en 2008 por Nicolas Alberny y Jean Mach como un falso documental sobre un «país virtual» creado por internautas en el que todos sus ciudadanos votan para lograr un mundo mejor. La web, por cierto, existe: www.8thwonderland.com. En el filme, comienzan «hackeando» páginas, difundiendo vídeos... Como Anonymous. Pero acaban asesinando a políticos corruptos e incluso doblegando al G8 con un violento chantaje. ¿El fin justifica los medios?