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Se cumple un año de la desaparición de María Piedad sin nuevas pistas

La Guardia Civil continúa buscando, aunque por el momento no tiene nuevas pistas sobre su paradero, a María Piedad García Revuelta, la vecina de Boadilla que desapareció hace un año tras abandonar una cena de trabajo junto a su ex pareja, quien fue hallado muerto, ahorcado, tres días después.

El lunes día 12 se cumple un año de la desaparición de esta mujer, que en ese momento tenía 32 años y dos hijos de diez y un años, por lo que familia ha convocado para mañana domingo a las once una concentración frente al Ayuntamiento de la localidad, con el objetivo de recordarla.

La Guardia Civil no ha dejado de buscarla desde que se conoció su desaparición, dos días después de que fuese a una cena de Navidad con compañeros de trabajo y su ex novio y padre de su segundo hijo, Javier Sánchez Toledo, de la que no volvió.

Tres días después el cadáver de Sánchez Toledo apareció ahorcado en una zona boscosa de San Lorenzo de El Escorial, sin que dejase ninguna nota en la que confesase si había hecho daño alguno a su ex pareja ni ninguna pista sobre su paradero.

La Guardia Civil hizo durante los primeros días grandes batidas de búsqueda con numerosos efectivos, incluidas unidades caninas, de subsuelo, subacuáticas helicópteros, motos y vehículos todoterreno, tanto en caminos como en zonas verdes y pozos.

La búsqueda se centró inicialmente en la denominada Ciudad Financiera de Boadilla y en el polígono Ventorro del Cano, al determinarse que el móvil de María Piedad había enviado dos mensajes desde repetidores de telefonía ubicados en esas zonas, así como en el paraje conocido como Bosque Sur de Fuenlabrada.

Luego el perímetro se fue ampliando a otras localidades del noroeste y el sur de la Comunidad, y las búsquedas fueron más discretas.

En varias ocasiones un grupo de vecinos de Boadilla organizó batidas por los alrededores de la localidad para tratar de encontrar a la mujer, sin éxito.

Ante la falta de pistas, la Guardia Civil solicitó al juez encargado del caso que autorizase una búsqueda en el vertedero de Pinto, que es al que llegan los restos recogidos en la zona en la que desapareció María Piedad.

Desde junio, una empresa privada rebusca en este vertedero, en el que se acumulan toneladas de basura, en colaboración con la Guardia Civil, sin resultado hasta el momento.

Mientras tanto se continúan haciendo búsquedas localizadas en algunos puntos que ya habían sido barridos antes, aunque de manera más concienzuda, y en algunos lugares nuevos.

La Guardia Civil no ha dado más detalles sobre este caso porque continúa decretado el secreto de sumario.

La familia de María Piedad García Revuelta ha convocado una concentración para mañana domingo a las once frente al Ayuntamiento de la localidad para recordar su caso.

A la misma asistirá la corporación municipal con el alcalde, Antonio González Terol, a la cabeza, para expresar "todo el calor y el cariño del pueblo"a los familiares de María Piedad.

Así lo ha explicado a Efe González Terol, que ha relatado que el Consistorio está en contacto permanente con la familia de María Piedad, que "sufre mucho porque no sabe nada desde hace un año", pero se mantiene entera y cuida a los hijos de la desaparecida, que viven con su abuela.

Ha destacado que el Ayuntamiento medió para que la Comunidad sufragase los gastos que supone revisar el vertedero de Pinto, y ha subrayado la gran labor que está haciendo la Guardia Civil, que según ha recordado "ha buscado en más trescientos pozos, montes, caminos y ha barrido los lugares por los que pasó el presunto asesino".