Caso Faisán

Camacho y García Hidalgo no se llamaron los días previos ni los posteriores

«Resulta lógico y razonable que dos altos cargos del Interior –el subsecretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el ex director general de Policía, Víctor García Hidalgo–, con dependencia jerárquica y subordinación directa, de uno respecto del otro, necesiten mantener conversación directa las 24 horas del día».

La Razón
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Así, las llamadas cruzadas entre ambos el 3 y 4 de mayo de 2006, el día previo y del «soplo», respectivamente, habría que enmarcarlas en «el ámbito de su relación orgánica y funcional». Éstos eran dos de los argumentos que esgrimía el juez Pablo Ruz en su resolución en la que acordaba no citar a declarar a Camacho.

Sin embargo, la acusación ejercida por Dignidad y Justicia considera que es necesario aclarar el contenido de esas llamadas y que los hechos no cuadran con que Camacho y García Hidalgo necesitasen «mantener conversación durante las 24 horas del día». Y ello porque resulta que ni los días previos ni posteriores al 3 y 4 de mayo tuvieron ningún cruce de llamadas.

Esta circunstancia será uno de los motivos que esgrimirá Dignidad y Justicia en su recurso que presentará hoy contra la citada resolución del magistrado, confirmaron a LA RAZÓN fuentes de la acusación.

La no detención de Aguirre
Junto a ello, aludirán igualmente a la paradoja de que si las llamadas entre ambos eran tan habituales y sólo formaban parte de esa relación jerárquica, resulta cuanto menos extraño que García Hidalgo utilizara para las mismas, especialmente las registradas los días 3 y 4 de mayo de 2006, el teléfono de seguridad y no el oficial, según las citadas fuentes.

Por su parte, el jefe del Grupo VIII de la Brigada Provincial de San Sebastián ratificó el martes ante el juez que la orden que recibió fue la de detener, dentro de la operación contra el «aparato de extorsión» de ETA, a Ramón Sagarzazu, y que en ningún caso recibió nada en ese sentido respecto al entonces dirigente del PNV, Gorka Aguirre. Sin embargo, según fuentes jurídicas, el juez le mostró un documento donde sí aparecía asignado a su grupo el arresto de Aguirre, a lo que el testigo contestó que nunca vio tal documento policial.

Por otro lado, los jueces Garzón y Marlaska ya desmintieron el pasado 20 de diciembre la existencia de llamada alguna entre ambos sobre el «caso Faisán», ni que el primero realizars nigún tipo de presión en esa investigación.