El Cairo

El desafío conjunto de Egipto e Israel

El complejo incidente violento ocurrido el domingo por la noche en la zona fronteriza entre Egipto e Israel, fue para Israel una confirmación de lo que ve hace mucho como una seria amenaza, y para el flamante presidente egipcio Muhammad Mursi, una prueba de que la Jihad Global no perdona ni siquiera a un elegido de los Hermanos Musulmanes.

La Razón
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Es que disparos efectuados por radicales desde territorio egipcio a Israel ha habido, y no pocos. Pero esta vez, fue algo diferente: terroristas islámicos atacaron un puesto fronterizo del ejército egipcio, asesinaron a 16 soldados, hirieron a otros siete y se apoderaron de un camión y un blindado, con el que emprendieron su marcha hacia la frontera israelí. La clara intención era cruzarla, perpetrar un ataque contra las tropas allí apostadas y probablemente adentrarse en localidades civiles aledañas.

En Israel prácticamente se esperaba el intento de infiltración, en base a información de Inteligencia que indicaba que éste se hallaba en camino, lo cual permitió una seria coordinación entre las distintas fuerzas que se fueron topando con los terroristas, así como también una rápida reacción de un helicóptero de combate que disparó un misil hacia el blindado que alcanzó a entrar al lado israelí y lo hizo estallar. El otro vehículo fue detonado por los propios terroristas al cruzar la frontera por el pasaje de Kerem Shalom. De ambos lados del límite internacional fueron hallados los cuerpos de los atacantes.

Todo ese tiempo y un largo rato después de terminado el enfrentamiento, la población de la zona fronteriza de Eshkol, en el sur de Israel, se hallaba encerrada en sus casas, con órdenes de no salir, por temor a que alguno de los terroristas hubiese logrado infiltrarse sin ser detectado.

"El presidente Mursi sostiene que este ataque cobarde no quedará sin respuesta", señalaba ayer un comunicado de su oficina, agregando que "los responsables de este crimen, lo pagarán con creces". Luego, el propio Morsi declaró a la televisión estatal egipcia que "no hay posibilidad alguna de apaciguar esta traición". Y prometió que "las tropas controlarán plenamente el Sinaí", en evidente referencia al accionar allí de numerosas bandas terroristas, que cuentan con ayuda de criminales entre los beduinos locales.

Es por ello que no sorprende que numerosas tropas del ejército egipcio hayan sido enviadas a la frontera con Israel y colocadas en alto nivel de alerta, imponiéndose además toque de queda en la parte norte del Sinaí. El pasaje fronterizo de Rafah, que conecta Egipto con la Franja de Gaza, ha sido clausurado "indefinidamente", según informes de fuentes egipcias.

Helicópteros de la Fuerza Aérea egipcia sobrevuelan la parte norte del Sinaí , el lado egipcio de la ciudad de Rafah (cuya parte norte da al lado palestino, Gaza), ha sido rodeado totalmente por efectivos egipcios y ssegún la edición digital del periódico egipcio Al Ahram, ha comenzado la persecución de los responsables del cruento ataque de anteanoche.

El Ministro de Defensa de Israel Ehud Barak exhortó ayer a El Cairo a "hacerse cargo de la situación". Por un lado, dijo que "lo sucedido es una llamada de atención"para Egipto y por otro se manifestó seguro de que "el nuevo gobierno egipcio examinará el incidente".

En Jerusalem, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu declaró que "Israel y Egipto tienen obviamente un interés común en mantener la frontera en calma". Y la Cancillería israelí publicó por la tarde una condolencia oficial, señalando que "este ataque salvaje llevó a la muerte de egipcios, y tenía la intención de matar al mismo tiempo también a israelíes, así como estremecer el acuerdo de paz entre Israel y Egipto".

Lo que no facilita la situación para Mursi, es que el choque con los terroristas en el Sinaí, le empuja a arriesgarse a un enfrentamiento o al menos al aumento de la tensión, con los palestinos en Gaza, especialmente si se confirma que de allí salieron los responsables del ataque.

Mahmud alZahar, una de las figures centrales de Hamas en Gaza, recalcó que "Hamas no tiene nada que ver con las tensiones fronterizas". En conversación con "Al Ahram", aseguró que "a Hamas le importa la seguridad nacional de Egipto y jamás utilizaría armas contra el ejército egipcio".

Pero en el terreno, la tensión va en aumento.Ayer se informó que Egipto había atacado túneles que conectan su territorio con Gaza.

El gran desafío de Mursi será estabilizar la situación , lograr estrechar la coordinación con Israel contra el terrorismo sin perder apoyo interno y sin distanciarse demasiado del gobierno de Hamas en Gaza, al que a diferencia de su antecesor Mubarak, ve como hermano y no como enemigo.