La Armada de nuevo a tiros contra los piratas somalíes

A primera hora de la mañana, la fragata recibió una llamada de socorro del buque noruego, que veía cómo una embarcación con siete hombres a bordo se acercaba a toda velocidad a su posición. El comandante de la «Victoria», al recibir el aviso, ordenó a su helicóptero, que se encontraba en vuelo de patrulla, que se aproximara a la posición del mercante para intervenir. Mientras la aeronave llegaba a la altura del «Bow Saga», los piratas alcanzaron al buque, abriendo fuego contra el puente del mismo sin causar heridos entre la tripulación.

La llegada del helicóptero obligó a los piratas a desistir en su intento de abordar el navío noruego, mientras la fragata, que se encontraba a 40 millas, ponía rumbo a la posición marcada por el «Bow Saga». Para evitar que los piratas escaparan tras su intento frustrado de secuestro, el helicóptero abrió fuego por delante de la proa del esquife.

Una vez que la fragata llegó al punto del incidente, lanzó un equipo de Infantería de Marina a bordo de una zodiac que detuvo a los siete piratas. En el interior del esquife, los infantes encontraron armas, escalas y depósitos de combustible.

El problema, según fuentes militares, es que legalmente no se les puede detener hasta que el buque noruego no plantee una denuncia formal, por lo que el esquife y sus ocupantes permanecía amarrado junto a la «Victoria» a la espera de que los mandos de la operación «Atalanta», responsable de la seguridad en el Índico y el Golfo de Adén, diera instrucciones respecto a qué hacer con ellos. En muchos casos, los piratas quedan libres al no haber denuncia.

El ataque de ayer es el segundo que se produce en la misma zona en dos días. El lunes, otro grupo de piratas somalíes logró secuestrar un carguero con bandera panameña con veintitrés personas a bordo.