Cataluña

Más de 130 heridos y 111 detenidos en los incidentes de Canaletas

La celebración del título de Champions League del FC Barcelona en la ciudad esta madrugada se ha saldado con 111 detenciones y 132 heridos que han tenido que ser atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Las 84 detenciones de Mossos d'Esquadra y las 27 de la Guardia Urbana se han llevado a cabo por desorden público, lanzamiento de objetos, daños en el mobiliario urbano y atentados contra agentes de la autoridad, según han informado los dos cuerpos. Sobre los heridos, 114 han sido leves y han sido atendidos 'in situ': entre ellos 36 mossos d'Esquadra y ocho guardias urbanos.

Los otros 18 heridos son de diversa consideración y han tenido que ser trasladados a centros sanitarios, y uno de ellos es un mosso aunque no registra gravedad, ha informado a Europa Press un portavoz del SEM.

Además de las detenciones por desórdenes públicos, la Guardia Urbana ha hecho 300 intervenciones por venta ambulante y han decomisado 6.000 latas de bebida destinadas a la venta ambulante ilegal.

Los incidentes han afectado también al mobiliario urbano, y el Ayuntamiento ha detectado destrozos en dos contenedores y en una caja de alumbrado público.

Los Mossos d'Esquadra han cargado repetidamente la madrugada del sábado contra los radicales que han protagonizado incidentes durante la celebración, y que pasadas las 4.00 estaban ya muy dispersados.

Durante todo el tiempo que duraron los incidentes, los 'indignados' acampados en el centro de la plaza se han mostrado pacíficos, y nadie les ha invadido su espacio.

Los disturbios que comenzaron en la calle Pelayo, vecina de la plaza Cataluña y de la fuente de Canaletas, escenario de celebración culé, se propagaron luego, con cargas policiales, hacia otras zonas de los alrededores de la céntrica plaza de la capital catalana con estampidas, momentos de caos y de confusión.

No obstante, los violentos incidentes esquivaron el centro de la explanada donde seguían esta noche unas 2.000 personas, según fuentes policiales, dispuestas a dormir nuevamente al raso y continuar así con la protesta que emprendieron hace casi dos semanas.

Los "indignados", que el viernes sufrieron una violenta intervención de la policía para desmontar su campamento, se habían organizado esta noche para evitar incidentes tanto con jóvenes descontrolados que suelen sumarse a las celebraciones culés como con los Mossos D' Esquadra.

Los acampados establecieron varios cordones humanos alrededor de su espacio de actividad para impedir así que unos u otros les invadieran mientras les mostraban carteles en los que se podía leer que su concentración era "pacífica".

Algunos de los "indignados", que desde hace casi dos semanas acampan en la céntrica plaza de la capital catalana, se dirigieron en momentos a los aficionados culés para invitarlos a unirse a su protesta, y recibieron la solidaridad de muchos.

Otros, ya avanzada la madrugada, invitaron a los pocos jóvenes incontrolados que seguían lanzando botellas y otros objetos, y destruyendo algunos materiales municipales, a deponer su actitud y dejar dormir a todo el mundo.

Los momentos de mayor tensión se han producido cuando, después de unas dos horas de altercados violentos en la calle Pelayo entre unas 200 personas y el fuerte dispositivo policial desplegado en la zona, los Mossos comenzaron a avanzar contra estos grupos, que salieron huyendo y arrastrando en la confusión del momento a aficionados.

Desde un alta voz, los policías pidieron que se desalojara la plaza, lo que causó confusión y el temor, entre los acampados, de que la exigencia fuera también dirigida a ellos.

Finalmente, los Mossos se lanzaron contra los grupos de alborotadores que huyeron con las calles alrededor de la plaza Cataluña, sin entrar en su interior, protegido por los cordones humanos de los "indignados".

Hacia las cinco y media de la mañana, un pequeño grupo de unas veinte personas seguía provocando a los policía, tras la dispersión del resto hacia el norte de la plaza de Cataluña.
La larga noche de tensión había empezado con una masiva concentración de aficionados del Barça en los alrededores de la fuente de Canaletas, lugar tradicional de sus celebraciones.

Hasta 30.000 personas llegaron al lugar en riadas humanas, algunos procedentes de la zona del Arco de Triunfo de Barcelona donde se concentraron más pronto en la noche hasta 35.000 seguidores del equipo de Pep Guardiola para presenciar en una pantalla gigante la final de la Champions.

El punto de encuentro para el seguimiento del partido y la celebración de la eventual victoria se había fijado precisamente en el Arco de Triunfo, y no en la habitual plaza de Cataluña, para evitar problemas con los allí acampados.

La noche se ha saldado finalmente con un total de 89 personas heridas, 74 leves y otras 15 en estado más grave que han necesitado ser hospitalizadas, según han confirmado a Efe fuentes del Sistema catalán de Emergencias Médicas (SEM).

De los 89 heridos, 74 fueron atendidos por este servicio médico y dados de alta en el lugar mismo de los hechos, entre ellos 15 mossos y dos guardias urbanos.

Otras 15 personas, entre ellas otro policía, fueron trasladadas a hospitales, dos de ellas en estado grave, y otras ocho menos grave. Veinte personas han sido detenidas en los incidentes