El PP levanta las alfombras

La otra cara de la moneda será la de los nuevos regidores, que iniciarán hoy sobre el terreno su trabajo tras la celebración del fin de semana. Aunque no son los únicos alcaldes que llegan a su puesto por primera vez, los ya gobernadores de ciudades como Getafe, Alcorcón, Collado Villalba, Aranjuez o Leganés serán los que afronten un trabajo más duro en los primeros meses. Alcaldes «populares» y sus equipos desembarcan en los citados casos en municipios con larga tradición de gobiernos municipales del PSOE. Juan Soler, David Pérez, Agustín Juárez López de Coca, María José Martínez de la Fuente o Jesús Gómez, entre otros, se afanarán desde hoy en levantar las alfombras de gobiernos tan afincados en el poder como el de los socialistas Pedro Castro –que ha ocupado su despacho de alcalde durante 28 años–, Enrique Cascallana –alcalde durante los últimos ocho años y del que ahora se conocerán todas las cuentas de su famoso Centro de Creación de Artes (CREAA)–, o el del Consistorio de Pinto, Juan José Martín, donde Miriam Rabaneda (PP) recupera un despacho que ya ocupó la pasada Legislatura durante unos meses en un municipio que ha estado gobernado por primeros ediles del Partido Socialista durante los últimos 16 años.

Llegan nuevos «jefes» y en casos como el de Leganés, donde los socialistas han gobernado desde 1979 –con la excepción de 23 días de 2007 en los que al frente del Consistorio estuvo Guadalupe Bragado (PP)– ya se han anunciado cambios importantes: «Se sentirán defraudados aquellos que piensan que no tienen que responder por los abusos e injusticias cometidas», aseguró Jesús Gómez en su discurso de investidura refiriéndose a los contratos que el Ayuntamiento ha hecho en los últimos años a personas afines al PSOE. David Pérez, que ha conseguido una mayoría absoluta para el PP en Alcorcón, pondrá por su parte en marcha una auditoría de las cuentas municipales de forma inmediata, y otro nuevo regidor, Agustín Juárez, que llega a la Alcaldía de Collado Villalba tras 12 años de mayorías absolutas del PSOE con una promesa bajo el brazo: «Una drástica reducción del gasto y total transparencia en nuestras actuaciones». Hoy todos empiezan su particular «limpieza».