Francia

La Polícia contradice a Rubalcaba: «ETA sigue activa»

Las víctimas tachan de «nefastas» las palabras del candidato

La Razón
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MADRID- Las víctimas de ETA y los sindicatos policiales recibieron las palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba con sorpresa. Que el candidato socialista a La Moncloa asegure que el 20-N será la primera campaña electoral sin «temor a un atentado de ETA» lo ven como una afirmación «contraproducente».
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, destacó que «los datos que tiene la Policía indican que ETA sigue activa, sigue organizándose, sigue robando vehículos en Francia y robando material informático». «Por lo tanto, ETA no ha desaparecido y la amenaza, mientras no desaparezca, sigue estando ahí». «Él sabrá por qué lo dice, igual tiene información que nosotros no tenemos, pero, en cualquier caso, estamos en precampaña y se dicen muchas cosas que el tiempo luego viene a decir que no son ciertas», advirtió Benito.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), José Marco, destacó a Servimedia que las palabras de Rubalcaba son «nefastas». «¿Qué son las primeras elecciones sin la amenaza de ETA? Me parece una afirmación demasiado categórica», declaró. Tras señalar que desconoce los datos que tiene el Rubalcaba para decir eso, añadió que, en cualquier caso, «el mérito» es de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que siguen «ejerciendo esa presión implacable contra los terroristas», descubriendo zulos y deteniendo a terroristas que están «entrenados para cometer atentados».
Sepulcro blanqueado
Para la presidenta del Foro Ermua, Inma Castilla de Cortázar, con «su apariencia de legalidad y de rectitud», Rubalcaba «oculta las cloacas más indignas» de un Estado de Derecho, porque representa a «un Gobierno que negocia con terroristas». «Hace gala de una hipocresía que bien se podría definir como un sepulcro blanqueado», dijo A su juicio, «lo que habría que decir es que es la primera vez que, pudiendo derrotar a ETA, les dejamos que, con tal de que no nos maten, nos gobiernen».