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El Gobierno admite que hay casi un millón de jóvenes sin futuro

Los problemas sociales y económicos siguen sin dar respiro al Gobierno. El paro, a pesar de que descendió en junio, sigue siendo el talón de Aquiles del Ejecutivo y, los jóvenes, su principal víctima.

El Gobierno admite que hay casi un millón de jóvenes sin futuro
El Gobierno admite que hay casi un millón de jóvenes sin futurolarazon

Según afirma la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, «900.000 jóvenes desempleados no reúnen las condiciones ni para incorporarse al mercado laboral ni para acceder a formación profesional ya que no disponen de las herramientas para desenvolverse en el aprendizaje».
Los datos de la Encuesta de Población Activa reflejan esta realidad. El 25% de los jóvenes entre los 16 y los 25 años están en paro, lo que supone 867.200 individuos. La mayoría de ellos son chicos que abandonaron su etapa escolar embelesados por el empleo y los salarios que ofrecía el sector del ladrillo. Son los «hijos del modelo económico basado en la construcción», como admite la propia Mari Luz Rodríguez. Ahora, tras el derrumbe inmobiliario, se constatan las pésimas consecuencias.
Las soluciones para remediar este serio problema no son fáciles, ya que, según el Gobierno, requiere diferentes medidas en función de la situación que presenten cada uno de los jóvenes. Respecto a aquellos que no tienen la educación secundaria obligatoria, «las medidas no serían tanto canalizarlos hacia el mundo laboral, como devolverlos al sistema educativo, porque la economía va a crecer en unos sectores que exigirán cualificación intermedia o superior», asegura la secretaria de Estado de Empleo. Por otro lado están quienes sí tienen una elevada cualificación pero que no encuentran empleo por falta de experiencia. Para esos jóvenes, que suponen el 13% de desempleados jóvenes, el objetivo es impulsar medidas que «mejoren el acercamiento a la empresa».
Los principales grupos políticos apuestan por el modelo de «formación dual» que impera en Europa y que se realiza en alternancia en la empresa y el centro educativo. Mientras que los socialistas se muestran cautos ante este sistema, el PP, en boca de Mariano Rajoy durante la clausura del «Campus Faes 2011», se mostró a favor: «en septiembre arrancará en Madrid esta experiencia piloto en la que los alumnos obtendrán una beca de dos años, de los cuales pasarán un tercio del tiempo en el centro y el resto en la empresa. Además, el alumno terminará con un título de FP, experiencia profesional y y la posibilidad de conseguir un contrato de trabajo».